Para conocer el presente deportivo de Central y Ñuls alcanzaría con hacer un repaso de sus números en la tabla. Y para saber las razones de sus escuálidas estadísticas sería suficiente con verlos jugar durante 90 minutos. No siempre el juego que se practica recibe el trato merecido por parte de la aritmética. Pero tanto en el caso del equipo de Arroyito como el del Parque Independencia parece haber un buen grado de lógica entre lo producido y lo cosechado. En los 12 partidos que llevan jugados canallas y leprosos en el Apertura --seis cada uno, claro está-- se alzaron con tan sólo 12 puntos. Es decir, dejaron en el camino dos tercios de las unidades que disputaron, con sólo una victoria por conjunto. Y en el caso del elenco rojinegro, curioso dato arroja saber que ya lleva disputados cuatro compromisos en el Coloso del Parque.

El Central de Luciano Figueroa y César Delgado, o el Ñuls campeón de Américo Rubén Gallego, fueron quizás los últimos equipos de la ciudad que invitaban ir a la cancha seduciendo a sus hinchas por mucho más que la posición que ostentaban en la tabla. Lo que convocada era el juego, el fútbol en su esencia natural como espectáculo deportivo. Por estos días, por el contrario, lo que atrae es sólo la ceremonia que rodea a una jornada futbolera y el arrebato de orgullo que despierta al ver al equipo del corazón maltratado por los rivales.

Es que el Central de Néstor Gorosito y el Ñuls de Nery Pumpido juegan mal al fútbol. O sólo por algún rato despliegan el nivel que pretende cualquier afecto al deporte de la redonda. Las apariciones de los paraguayos rojinegros y un par de gritos de Wanchope fue lo único que regalaron los equipos de la ciudad con casi un tercio del Clausura disputado.

* De los seis partidos jugados por Central, el equipo ganó uno, empató dos y perdió tres. Ñuls, por su parte, ganó uno, empató cuatro y perdió el restante. Es decir, juntos sumaron 12 puntos, sobre 36 disputados. Y marcaron 15 goles, pero recibieron 16.

* Pero los números negativos parecen heredarse del torneo anterior. De la 9ª fecha del pasado Apertura, a la 6º del presente Clausura, el Ñuls de Nery Pumpido se alzó sólo con cuatro victorias, nueve empates y sufrió cuatro derrotas. Pero sus números flaquean en condición de local. Es que en el Coloso del Parque, de los últimos 11 partidos, los rojinegros pudieron imponerse en apenas tres, empatando cinco y cayendo en los tres restantes. Es decir, Ñuls se adueñó frente a su gente de 14 unidades sobre 33 que puso en juego. El campeonato pasado lo tuvo al rojinegro en la 6º posición con 31 puntos, producto de un arranque ganador. Hoy, aquella campaña parece improbable de poder repetirse.

* Del lado de Arroyito, que tras la victoria ante Lanús dejó atrás una racha de 13 encuentros sin ganar fuera de casa, el paso de los entrenadores (Angel Zof, Leonardo Astrada y Néstor Gorosito) no trajo el rendimiento buscado. A excepción de algunos encuentros, como pudo haber sido la victoria ante Independiente en el campeonato pasado, Central padeció de opacos resultados. El canalla lleva ganados sólo un juego de los seis disputados en el Apertura. El equipo se hizo de apenas 5 puntos sobre 18 disputados. Pero al mirar hacia atrás se advierte que los canallas han aprendido a convivir con la desilusión. Es que si se toma en cuenta también los 19 partidos del último Clausura, el auriazul ganó en el año, 6 partidos, empató 10 y perdió 9. Pero esos números se agudizan si hace el siguiente recorte: de la 11º fecha del Apertura 2005, más todo el Clausura 2006 y el actual torneo Apertura, el canalla ha jugado 34 partidos, de los cuales sólo pudo ganar 7, igualó 14 y perdió 13. Por lo cual, de los últimos 102 puntos que Central disputó el canalla se quedó con 35, dejando en el camino la excesiva cifra de 67 unidades.