Más de siete mil hinchas de Ñuls se reunieron anoche en el Coloso del Parque para alentar al plantel rojinegro con el clásico "banderazo". Jugadores e hinchas no pudieron ocultar la ansiedad que despierta el encuentro con Central y vaticinaron una victoria leprosa con fuegos artificiales y cánticos. "El clásico hay que vivirlo con tranquilidad durante la semana y con mucha intensidad y sentimiento el domingo. El partido lo que queremos ganar y vamos a intentarlo", prometió Nery Pumpido, quien aún no confirmó el equipo. Antes de la tradicional celebración, los simpatizantes del parque Independencia agotaron las 10 mil generales disponibles para el partido de mañana a las 14 en el Gigante de Arroyito, que será televisado en directo para todo el país por el sistema codificado, incluso en la ciudad.

Ante la sorpresa de Santiago Salcedo y Oscar Cardozo, que participaron de su primer banderazo, miles de hinchas de Ñuls concurrieron anoche al estadio para realizar la tradicional ceremonia de aliento a los jugadores. Antes de eso, el plantel entrenó en Bella Vista a puertas cerradas y el técnico descartó la posibilidad de confirmar el equipo.

"Yo no juego a la escondida", advirtió Pumpido. "Entrenamos a puertas cerradas para preparar jugadas con tranquilidad. Vamos a ver si lo infiltramos a (Carlos) Araujo. Hasta ahora entrenó bien. No vamos a confirmar el equipo porque queremos estar bien seguro con los jugadores que todavía están con algunas molestias", explicó Pumpido al negar el anuncio del once inicial.

En defensa la única duda es si volverá Araujo o bien seguirá jugando Cristian Ansaldi. Y en el medio hay tres candidatos para dos puestos: Diego Gavilán, Hernán Bernardello y Hugo Colace. "Jugó pocos partidos pero seguramente va a estar muy metido si juega", señaló el entrenador en cuanto a la posibilidad de ratificar a Bernardello entre los once, quien oportunamente apareció por una suspensión de Gavilán.

"Tengo mucha confianza en el equipo. Los veo muy bien a los jugadores, están concentrados y ojalá que se nos dé el resultado", subrayó el entrenador. "Sabemos que Central cuenta con muy buenos jugadores. Pero lo fundamental será que nosotros estemos bien. Trabajos mucho en pelota parada, tanto a favor como en contra, porque puede ser decisivo. Pero va a ser muy importante si nosotros encontramos el juego que tuvimos ante Banfield en el segundo tiempo. Porque hubo muchas situaciones y arranques buenos de mitad de cancha hacia adelante".

Pumpido se refirió a las controversias suscitadas en Central en los últimos días con las declaraciones de Cristian González y el presidente Pablo Scarabino. "A veces esas cosas pueden resultar una motivación extra para los propios jugadores de Central. No creo que eso los perjudique. Son cosas que pasan y que deben estar muy bien habladas en el plantel. No debemos fijarnos en eso, sino en que habrá dos equipos que van a querer ganar a muerte".

El entrenador leproso aprobó la designación de Horacio Elizondo como árbitro --"está bien, quedó demostrado en el Mundial que es el mejor", remarcó-- y le respondió a Eduardo Coudet, quien afirmó que a Ñuls "lo vamos a esperar con mucho calor". "No, parece que va a ser frío", contrarrestó Pumpido con humor. Y agregó: "Todo lo que dice queda afuera cuando empieza el partido. Pero con lo que está pasando fuera de la cancha no hay que decir mucho. Hay que ser inteligente con el folklore del fútbol. Ojalá que sea una fiesta total y que se pueda vivir con mucha intensidad. Porque este clásico se ve en todo el mundo".

Con el plantel concentrado en Ricardone, hoy los jugadores llevarán a cabo el último ensayo. El equipo seguramente tendrá la vuelta de Torrén por el lesionado Spolli, y la de Cejas por Arrieta. Probablemente retorne Diego Gavilán, aunque resta saber quién sale Colace o Bernardello. Y la reaparición de Araujo por Ansaldi se determinará mañana.

En cuanto a la venta de entradas, hoy se ofrecerán en el estadio sólo un centenar de plateas a $ 60 dado que se agotaron las populares.