Pasaron varios días, pero recién ayer se conoció en detalle el estado en el que se encontraba el sábado el santafesino Carlos "Tata" Baldomir, cuando subió al ring en Las Vegas para pelear por el título del mundo con el norteamericano Floyd Mayweather. "Sólo un cabeza dura como yo podía subirse al ring", dijo Baldomir al diario El Litoral, aún desde Estados Unidos. "Voy a contar algo", empezó diciendo Baldomir y resumió: "25 días antes (de la pelea) fui a parar al hospital, me pusieron suero y estuve cinco días en observación. Me recuperé bien, pero no me sentí ciento por ciento. De todos modos decidí pelear, porque era mi gran oportunidad, porque era en Las Vegas y porque iba a cobrar una bolsa que jamás la podría ganar de otra forma". El regreso del "Tata" a Santa Fe está previsto para hoy a la tarde, cuando se espera un gran recibimiento de su querida ciudad, más allá del resultado del combate.

Baldomir le dijo al periodista Enrique Cruz, enviado del diario santafesino, que no se acorbada mucho de la pelea del sábado en la que no pudo encontrar al rapidísimo Mayweather durante toda la noche. "Trato de acordarme de algo de la pelea, pero creo que tendré que verla para sacar conclusiones y darme cuenta de las cosas". Y aseguró que "la sensación que tengo es que si yo hubiese estado bien, como con Judah y con Gatti, o con Rodríguez, las cosas hubiesen sido totalmente diferente. Además, eso me ha dado ganas de seguir peleando y volver a hacerlo por el título del mundo. Yo sé que a los 35 años me cuesta mucho llegar bien preparado, pero no puedo retirarme así, es una cuestión de orgullo. Y creo que dentro de 5 ó 6 meses haré una pelea más, pero debe ser por el título del mundo".

Consultado acerca de su cuadro de deshidratación a causa de una profusa diarrea los días previos a la pelea en Mandalay Bay de Las Vegas; Baldomir señaló que "a pesar de que en el combate demostré coraje y guapeza, con eso no alcanzó. La decisión de pelear aún en mí estado, fue enteramente mía", y agregó que "la empresa, los entrenadores, todos me dijeron que no peleara, que no me arriesgara, que lo piense, que había tiempo para pararla. Y ahí están los resultados. Yo quise pelear y asumo toda la responsabilidad", dijo el Tata y agregó que "para mí era fundamental pelear. Yo tenía que pelear sí o sí. Por la bolsa, porque quería hacerlo por mí y por mi familia. No podía desperdiciar ese dinero. Pero además, pensaba que iba a llegar bien y me iba a recuperar".

"¿Por qué no te recuperaste?", quiso saber el periodista Cruz en la entrevista realizada en un restaurante argentino ubicado muy cerca de Hollywood, en Los Angeles, desde donde Baldomir regresará hoy con su familia. "Yo tuve una deshidratación y a la vez una convulsión. O sea, me mareaba, me dolía la cabeza, temblaba y el cuerpo hacía mucha fuerza. Los músculos hacían mucha fuerza y me agarraba como un ataque de presión que me hacía temblar. Eso me puso muy mal. Por suerte estaban Graciela y los chicos para contenerme, pero era muy complicado", relató el boxeador más exitoso que ha dado esta provincia desde la muerte de Carlos Monzón. La crónica destaca además que el Tata, le pidió perdón a la familia la misma noche del 4 de noviembre en Las Vegas, apenas terminado el combate con Mayweather. Baldomir aseguró que nunca pensó en abandonar la pelea, pero admitió que "desde el sexto round, quería que todo terminara lo antes posible".