Por una cifra cercana a los 400 mil dólares, la dirigencia de Central transfirió ayer a Hernán Encina al empresario que representa al propio jugador. La transferencia del Sapito es la tercera que rubrica el club en menos de 6 meses y fue sellada para "cubrir deudas". "Con este dinero nos ponemos al día. Pero el mes que viene vamos a volver a tener problemas económicos", asumió un dirigente de Arroyito, quien también anticipó que "hay expectativas de cerrar otra operación en los próximos días, y no hablo de Marco Ruben". Juan Ojeda y Angel Di María son los otros futbolistas canallas que interesan a empresarios y representantes para adquirir sus derechos económicos. Mientras que el futuro de Marco Ruben estaría en Inglaterra.

En abril pasado, cuando se anunció el desembarco del grupo inversor que representa Orlando Vignatti, los dirigentes asumieron la necesidad de sellar el vínculo para atender una crítica situación financiera, agudizada tras cerrarse para la entidad las puertas de las entidades bancarias del país. Hasta allí, Central cumplió sus obligaciones, inclusive las correspondientes con los acreedores privilegiados de la convocatoria, con las transferencia de sólo dos jugadores en tres años --hablamos de Germán Herrera y Leonardo Talamonti, más una suma menor percibida por la partida de Emanuel Villa-- y tres préstamos formales: uno con la firma Squadra, otros dos con entidades bancarias.

Ya sin crédito en los bancos, Central acudió a Vignatti y Horacio Carbonari para obtener previsibilidad económica y estabilidad institucional. Pero aquellas expectativas no se cumplieron. Porque en menos de 6 meses el club vendió tres jugadores (Emiliano Papa, Germán Rivarola y Hernán Encina), dos de los cuales fueron negociados en pleno desarrollo del torneo Apertura y por ninguno de ellos se pagó, como Scarabino soñó alguna vez, una suma superior el millón de dólares.

Ayer fue el turno de Hernán Encina, como lo adelantó este diario la semana pasada. En una operación que rondó los 400 mil dólares, los directivos de desprendieron del Sapito, quien atraviesa, quizás, su más floja temporada en Primera División. Con ese dinero el club saldará deudas. Pero para llegar a fin de año sin trastornos económicos será perentorio lograr otra transferencia. "Se está hablando algo por otro jugador que no es (Marco) Ruben", asumió un directivo de Arroyito que también confirmó la venta de Encina: "Ya está hecho. Con esa plata vamos a ponernos al día en muchas cosas. Pero el mes que viene vamos a estar de nuevo con algunos problemas. Por eso necesitamos concretar otra venta antes de fin de año".

Juan Ojeda y Angel Di María son otros de los jugadores por quienes también hay interés. Algunos de ellos será negociado en las próximas semanas. Luego será el turno de Marco Ruben, quien seguramente no vestirá la auriazul en el próximo Clausura. En los goles del juvenil delantero canalla descansan las soluciones financieras para el 2006. Es que con su cesión el club se cubrirá económicamente por algunos meses y podrá saldar los más de 2 millones de dólares que se le debe pagar al grupo inversor para lograr la rescisión del contrato.

En tal sentido, ayer se conoció el interés del Liverpool de Inglaterra por los goles de Ruben. Pero en Arroyito aseguran que por ahora no han llegado ofertas oficiales por el pase del goleador auriazul. El futuro del delantero se encuentra en el fútbol europeo. No sólo por sus cualidades deportivas, sino también porque el punta canalla posee pasaporte italiano, con lo cual no ocupará plaza de extranjero. La dirigencia del club espera transferir a Ruben, el jugador más cotizado del plantel, en 4 millones de dólares.