En su segundo amistoso de pretemporada Ñuls volvió a empatar y sin marcar goles, aunque ayer, frente a Lanús, el conjunto de Pablo Marini pudo ofrecer algunas aristas futbolísticas más interesantes que las desplegadas ante Aldosivi. Tras una hora de fútbol el entrenador se convenció de la necesidad de que aparezcan más refuerzos, aunque el conductor táctico todavía no pudo disponer en los ensayos de Matías Donnet y Diego Torres. La delegación concluyó así sus obligaciones en Miramar y anoche se disponía a emprender el regreso a la ciudad. Para la semana que viene se aguarda por el arribo de los nuevos futbolistas, de acuerdo a lo anticipado por el propio entrenador del parque Independencia.

Esta vez la igualdad fue ante un rival que afrontará las próximas copas internacionales. Al deslucido empate con Aldosivi ayer el plantel leproso le sumó una paridad con Lanús, en un partido que tuvo lugar en horario matutino en el predio que Juan Esnaider posee en Mar del Plata. "A pesar de las imprecisiones lógicas, el equipo estuvo muy bien, llegamos a situaciones de gol y estrellamos una pelota en el palo. Hubo mucha rotación y jugadas muy buenas, a pesar de las imprecisiones lógica para esta etapa del proceso", analizó Marini luego de la igualdad en cero con el granate.

El equipo titular de la lepra formó con Barreto; Aguilar, Spolli, Ré, Lucero; Pablo Pérez, Husain, Zapata, Seri; Steinert, Da Silva. El partido se extendió por 60 minutos y pasada la primera media hora el conductor rojinegro dispuso el ingreso de Hernán Bernardello por Ariel Zapata, y el de Diego Torres por Héctor Steinert. Mientras que Claudio Husain, que venía arrastrando algunos problemas físicos, intervino en todo el juego sin dificultades.

"Falta amoldar las piezas nuevas que llegaron, que son muy importantes, y seguir mejorando en la precisión. Tenemos dos semanas por delante para eso. Necesitamos jugadores ágiles para llegar a posiciones ofensivas con muchas gente. Esa es la idea", agregó Marini, quien sobre la finalización de la pretemporada en Miramar apuntó: "Hicimos trabajos durísimos y los jugadores respondieron muy bien. Hubo mucha predisposición. El grupo está muy fuerte y sabe a lo que nos vamos a encaminar, que va a ser muy duro. Pero tenemos que seguir mejorando en lo futbolístico".

Anoche el plantel retornaba a la ciudad en micro. La vuelta a los entrenamientos se producirá el lunes por la mañana en Bella Vista.