Planteándose un desafío de crecimiento ante cada nueva edición, los responsables de organizar el ya prestigioso Festival Latinoamericano de Video lanzarán hoy la decimocuarta edición del encuentro internacional. Respaldando su proceso de descentralización, y buscando continuar ampliando la convocatoria sin perder allí su sello de calidad, el festival tendrá su primer actividad hoy desde las 9 en el Centro Municipal Distrito Noroeste, para trasladarse a las 15 al Teatro La Comedia con la Muestra Oficial Competitiva de Videos Rosarinos, y donde a las 19.30 tendrá lugar el acto oficial de apertura. Las actividades continuarán diariamente hasta el domingo 16, y pueden ser consultadas en el sitio web del Centro Audiovisual Rosario: www.centroaudiovisual.gov.ar/flvr.

Horacio Ríos, director del CAR, fue quien apuntó el interés de la organización por lograr que el Festival sea un encuentro en permanente crecimiento. "Eso forma parte de los miedos del organizador --reconoció a Rosario/12--. Nosotros creemos que si retrocedemos en función de la convocatoria, vamos a hacer retroceder al festival, entonces siempre estamos pensando qué sería lo conveniente para llamar la atención del público. Pero a la vez podemos decepcionar a nuestro propio público. Tenemos que entender que la gente confía en el Festival y acepta la programación, porque en muchos casos descubre la obra cuando va. Nos pasa mucho que retiran el programa de mano y nos preguntan por directores y productores que nunca vieron y nunca conocieron, pero que se legitiman a partir de estar en el Festival. Por un lado tenemos que cumplir con esa gente, y por el otro tenemos que tratar de atraer la atención de nuevos espectadores. Porque este no es un festival de cine ni de televisión, entonces tiene que llamar la atención por su originalidad en función de las obras, por su variedad, que juega un papel muy importante. Y después siempre llamamos la atención de los espectadores. Es un festival que, por ejemplo, siempre tiene dos o tres documentales de calidad internacional".

- En ese sentido el número de documentales ha crecido en el Festival.

- Claro, lo que pasa es que el documental sigue quedando afuera del resto de los circuitos, sigue quedando afuera de la televisión y del cine industrial. La ficción no, la animación se está incorporando en muchos sectores, y la experimentación hasta tiene muchos festivales específicos. El documental queda ahí, y sigue tratando editoriales temáticas que a los canales y a las productoras de cine no les interesan. Entonces Latinoamérica es una fábrica de generar instancias de discusión, de conflicto, con muchas particularidades, entonces es lógico que en ese rubro en particular haya un crecimiento cada año. Pero además tratamos de atraer gente con otro tipo de materiales. Este año tenemos Juan Gelman y otras cuestiones, un documental muy particular que está muy cerca de otros géneros que no son sólo el cinematográfico. La película sobre el Mundial del 78 lo mismo, porque le va a gustar al pueblo futbolero y también al documentalista. El sábado tenemos Angeles caídos, un documental que trata sobre tres músicos muy particulares, uno de los cuales es el cantante de Los Gardelitos. Siempre estamos tratando de acercarnos a públicos distintos con una buena calidad.

- En ese sentido el Festival entró en una línea complicada. En un punto es más sencillo sostenerse como un festival de culto para un público específico o bien con una propuesta claramente popular...

- Ese planteo se hizo cuando participamos de una reunión en la Red de Festivales Latinoamericanos. Ellos nos preguntaban cómo nosotros podíamos convivir con el tema de lo masivo y no volvernos locos con eso. Porque en realidad ellos dicen que no pueden pensar que van a venir 500 tipos logrando el interés del espectador por afuera del productor y del director. Nosotros tenemos cortes de entradas muy altos, y creo que en eso hay que darle la derecha a nuestro público, que es muy bueno, y también a nosotros, que encontramos la forma de llamar su atención no sólo con la variedad de la programación. Porque nuestro público vota a las películas en concurso, pero a la vez atrás del voto opina o pide cosas. Eso nos ayuda muchísimo a darle una atención especial a este tipo de demandas.

- El año próximo el Festival llega a su 15º edición, en el marco de un cambio político provincial partir del triunfo del Frente Progresista. Más allá de lo que se determine en la conformación de los distintos gabinetes, ¿la llegada de Hermes Binner a la gobernación permitirá la apertura del Festival al resto de Santa Fe?

- Mirá, te confieso que lo que más pensé es en la posibilidad de establecer otras relaciones institucionales con muchos más municipios y comunas. En particular a nosotros lo político nunca nos afectó demasiado. Por ejemplo, municipios que tradicionalmente eran de otro color político, como Rafaela, Reconquista, Santa Fe, Gálvez, recibían la muestra itinerante del Festival sin ningún problema ni impedimento. Quizás ahora se pueda planificar mucho más organizado.