Sáb 06.10.2007
rosario

CULTURA / ESPECTáCULOS › ENTREVISTA A LA POETA NORTEAMERICANA ALLISON ADELLE HEDGE COKE

"La poesía es una conversación"

Invitada al XV Festival Internacional de Poesía de Rosario -hoy leerá en el Centro Cultural Bernardino Rivadavia-, escribe en inglés, en cherokee y en dakota. Ha compilado numerosas antologías multilingües de poetas de comunidades nativas del continente americano, como también de poesía de refugiados. También escribe cuentos para niños de su comunidad.

› Por Beatriz Vignoli

Allison Adelle Hedge Coke nació el 4 de agosto de 1958 en Carolina del Norte, "entre la oratoria paterna y la repentina demencia materna, en algún lugar aproximado al norte del cóndor y al sur del cuervo". Así se presenta en su página de goodreads.com esta poeta norteamericana perteneciente a la comunidad Cherokee, que leyó dos veces en el Festival de Medellín (Colombia) y que lee hoy, a partir de las 17, en el segundo piso del Centro Cultural Bernardino Rivadavia (San Martín 1080), en el marco del XV Festival Internacional de Poesía de Rosario.

Su blog Off Season (http://www.hedgecoke.blogspot.com) informa sobre su carrera literaria, sus preocupaciones ecológicas y sociales y muestra sus fotos, rastro de una mirada capaz de ver una dignidad a la misma altura de lo humano en el ojo de un caballo. Su libro más reciente es una obra de teatro en verso sobre la historia de un túmulo ceremonial, Blood Run. Sus dos libros de poemas recibieron importantes distinciones: Dog Road Woman (1997) ganó el premio American Book Award y Off-﷓Season City Pipe (2005) recibió el Premio Wordcraft. Publicó además un poema largo autobiográfico, "The Year of the Rat" y su libro de memorias, Rock, Ghost, Willow, Deer (2004, University of Nebraska Press) fue elegido como Libro del Mes por la AIROS (Radio Satelital Indoamericana).

Allison Hedge Coke escribe en inglés, en cherokee y en dakota. Ha compilado numerosas antologías multilingües de poetas de comunidades nativas de todo el continente americano, como también de poesía de refugiados. También escribe cuentos para niños de su comunidad.

En 1992 ganó en la sección de poesía nativa americana la tercera edición del Naropa Poetry Prize. Éste, junto con una beca Sarah Neal de la Fundación Earhart obtenida al año siguiente, le permitió ser becaria del Naropa Institute de Boulder (Colorado, EE.UU.), donde estudió escritura creativa con el poeta Allen Ginsberg. "Ser becaria con Ginsberg era más una conversación que un verdadero estudio. La beca se trataba más que nada de estar en compañía del poeta iniciador", cuenta la poetisa a Rosario/12. Y agrega que ahora forma parte del plantel docente de Naropa, donde enseña para los cursos intensivos del programa de escritura cada tres veranos. Pero su cargo docente permanente es en la Departamento de Inglés de la Universidad de Nebraska.

Allison Hedge Coke es Master of Fine Arts (MFA) por la Universidad de Vermont. Tiene el cabello muy lacio y los ojos azules. Presta atención con igual intensidad a su interlocutor, a un perro comunitario que se acerca, a un gorrión que canta durante toda la charla o a la lluvia repentina que la interrumpe: todos tienen algo que decir. En su propia voz, tanto los versos como las frases, siempre de largo aliento ambos, se despliegan a través de una cadencia que los va transformando casi en un cántico. Cuando esta cronista (especulando con una posible genealogía literaria donde Ginsberg sería el eslabón intermedio) le comenta que en su poesía hay ecos de Whitman, ella sonríe. "¡Whitman fue influido por la poesía americana nativa! Tengo un poema dedicado a Langston Hughes, quien le contesta a Whitman, quien a su vez fue influido por el pensamiento aborigen. De modo que escribí una respuesta a una respuesta a una respuesta: una conversación. La poesía es una conversación", afirma.

En inglés, la palabra "canon" se pronuncia igual que "cañón". El juego de palabras no es inocente. "El canon es un arma", dispara Allison. Y denuncia: de entre las 562 tribus que habitan Norteamérica, cada cual con su idioma, con su visión del mundo expresada en ese idioma y sus poetas, sólo un puñado de escritores es reconocido. Las editoriales sólo se interesan por publicarlos en inglés. Ninguna de sus voces está incluida en la lista de genios universales del crítico Harold Bloom. "El canon coloniza, desposee, invoca el miedo, margina, y desvaloriza a todo lo que deja afuera. Les da poder a los mecanismos de opresión, perpetuando la misma división de clases que lo creó. El canon debe ser desmantelado. No ampliado, sino desmantelado. Hay que romperlo en pedacitos. Y seguir apreciando sus pedazos mayores, pero no como lo único, sino como una parte entre muchas más. Es preciso comprender los errores del canon y crear un lugar nuevo que sea muy distinto de un canon, haciendo que los lectores puedan abrirse a la multiplicidad de diferentes voces."

--¿Usted ha compilado antologías de poetas refugiados, ha escrito un libro autobiográfico que narra algo así como un proceso de curación, coordina talleres de poesía con jóvenes detenidos en instituciones penales --el jueves participó en uno de ellos aquí en Rosario--, y en su poesía se nota una constante preocupación por salvar de la destrucción a la Tierra. ¿Piensa usted que la poesía tiene efectos en el mundo real?

--¿Cuál mundo real?

--Buena pregunta... ¡Mejor que la mía! (risas)...

--La poesía es un lugar donde al mundo real se le tiene consideración, se lo habita, se lo transforma y se lo interpreta para que ofrezca una revelación y sea comprendido. Es donde el mundo real conjuga y reúne sus elementos de modo tal que el poeta pueda ser testigo de todas las conjunciones que han estado presentes. A los elementos reunidos, el poeta los interpreta y embellece mediante un lenguaje que hace florecer estas conjunciones, devolviéndole así al mundo real un don que es el abrazo del lenguaje.

--¿De qué modo puede la poesía provocar cambios en el mundo?

--Hay muchísimas cosas terribles en el mundo. El mundo corre grave peligro porque no se lo respeta ni se lo honra, y en cambio la industria, el dinero, las últimas generaciones de seres humanos abusan de la Tierra; es como si la estuvieran violando. Y la poesía es uno de los pocos lugares donde por un momento el oyente o el lector puede ingresar a un marco de referencia que ofrece una gran alianza con el poeta. De modo que lo que el poeta tiene para ofrecer, y pedir, es atención para con estas cosas que están en peligro, en esta especie de vorágine que vivimos en la sociedad de hoy. El lector, o el oyente, tiene la oportunidad de tomar el pensamiento que viene a través del poeta hasta el lenguaje, y de avanzar más allá del lenguaje hacia un lugar donde hay un cambio profundo del corazón, un cambio de enfoque: una revelación, que será del lector o del oyente en la medida en que lo sea del poeta. Se comparte el compromiso en la revelación. El lector, o el oyente, son llevados a un modo distinto del ser, donde pueden ser conmovidos de modo que se retiren de las acciones que causan conflicto, o que se comprometan en acciones tendientes en otra dirección, circunnavegando las áreas problemáticas reveladas por la poesía. Los que dicen que la poesía debe tener un tema político predeterminado son superficiales, carecen de conciencia y no saben nada de poesía. La poesía es donde el lenguaje respira; es un lugar que abarca todo lo humano, un lugar de encuentro donde compartir el pensamiento, y tener una intención o propósito detrás de la poesía derrota la intención de la poesía misma. Pienso que el propósito del poeta, el muy necesario propósito del poeta, es despertar a la gente, creando múltiples imágenes que seducen y cautivan, brindándoles así un código para que puedan leer aquello que ven sin conocer.

--Entonces no basta con escribir consignas. ¿La poesía tiene que ser musical para llegar allí?

--¡Sí! Tiene que tener un sentido musical. La música, en cierto modo, es algo muy ceremonial. Cuando danzamos durante muchos días, el ritmo del movimiento nos lleva hacia otro estado. No necesitamos agua ni comida, sólo danzar. Danzamos lo suficiente para llegar a un punto en que nuestra resistencia es tanta, que empezamos a ver las cosas bajo otra luz, a trascender o transformar nuestro modo de pensar en un nivel integral. Y la musicalidad de la poesía nos abre una plataforma para que ese ascenso suceda. Es un encantamiento, es lo que permite que algo se vuelva un poco más profético o profundo. Esto puede ser demostrado mediante una imagen muy simple, pero presentada de una manera tal que la profundidad simplemente esté allí, esperando que el público la descubra, y será oída si el canto se emite limpiamente. ¿Tiene sentido esto para usted?

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