Después de su irrupción en las calles un 2 de diciembre de 2004, y luego de 161 jueves de apariciones ininterrumpidas, el Semanario Notiexpress vio cumplido su ciclo. Caracterizado por un diseño novedoso, la publicación distribuida por Cablehogar --y que compraba los contenidos a la productora bonaerense Mercados Publicitarios-- alternó firmas reconocidas con las de algunas nuevas figuras del periodismo rosarino, sosteniendo siempre un carácter gratuito que parecería haberlo condenado a su desaparición. Al menos, las explicaciones ofrecidas a los empleados por parte de los representantes de Cablehogar tienen que ver con la falta de rentabilidad del NE, que anteayer salió a la calle por última vez.

Gustavo Bracco, editor del Semanario, resaltó la celeridad con que recibieron la noticia del cese de actividades, y que obligó a una mínima despedida impresa al pie de la segunda página: "El miércoles pasado estábamos en pleno cierre, y alrededor de las 20.30 nos dijeron que se terminaba el 2007 y se terminaba también el NE. Y nos avisaron que la empresa prescindía de nuestros servicios. Lo que más lástima me da es que se haya cerrado un medio, un canal de expresión donde colaboraban muchos periodistas jóvenes. Me da tristeza por un lado y bronca por otro, porque en definitiva con esta acción queda demostrado el desprecio por el trabajo periodístico. Porque Notiexpress no se armaba bajando cables ni haciendo copy & paste de otros medios, sino que los que escribían son periodistas que producen sus notas, se informan, ponen lo mejor de sí, aportan creatividad, buscan la noticia, consultan fuentes y las chequean, y se manejan dentro de valores éticos y profesionales. Y parece que eso no vale nada porque desde el otro lado de un escritorio se decide cerrar un canal de expresión y una fuente de trabajo sin el más mínimo reparo".

Ese mismo miércoles, otro de los empleados de la empresa --a cargo del portal de noticias Notiexpress-- había recibido un aviso de similares características, mientras que el cierre del Semanario implica el cese de actividad de una quincena de colaboradores, entre los que se cuentan dibujantes, periodistas, fotógrafos y diseñadores. En ese marco, las razones esgrimidas para el cierre del NE son puramente económicas, según analizó su editor.

"El cierre no tiene que ver con una línea editorial, porque nosotros armábamos las notas con el Director de Cablehogar, Marcelo Massatti, que junto con Daniel Mattaruco, Gerente de Operaciones de la misma empresa, veían la nota de tapa y daban el ok --explicó Bracco--. Generalmente no había grandes cambios y venían aprobando las notas, por eso no creo que haya sido por una cuestión editorial. La razón que nos dieron fue que el Semanario daba pérdidas, que siempre dio pérdidas. La duda es por qué, si siempre dio pérdida, se mantuvo tres años. Incluso en un momento se habló de ponerle precio de tapa, pero estaba la experiencia de la revista de Cablehogar, a la que se le puso precio de tapa y fue un fracaso".

Mientras tanto, la desaparición del medio tuvo su lógica repercusión en el Sindicato de Prensa de Rosario, cuyo Secretario General, Edgardo Carmona, manifestó: "Desde nuestro punto de vista está la preocupación que marca el cierre de un medio en función de la pluralidad y la información. Además de la preocupación del gremio por el cierre de fuentes de trabajo".

En ese sentido, no son nuevas las negociaciones entre el SPR y la empresa. "Desde ya que han habido con anterioridad presiones para que se pudieran regularizar a los compañeros. Y a partir de la participación del gremio en la regularización había habido un año de tranquilidad, entonces realmente nos sorprendió el cierre, y nos preocupa. Por un lado aspiramos a que esto no tenga otras consecuencias y a poder recuperar a los compañeros en sus puestos de trabajo, más allá del cierre del Notiexpress, que ellos dicen que era deficitario", expresó Carmona en relación al fin de un proyecto que le dio aire fresco al periodismo gráfico de la ciudad, y que ahora tiene su consecuente impacto en la situación laboral de una quincena de trabajadores de prensa de la ciudad.