FRIC suena muy raro. Y parece que, en verdad, es raro: friki o frik viene de freak, que en inglés significa extraño o extravagante y que principalmente los jóvenes usan en español para referirse a quienes son tan fanáticos de un hobby que esa pasión les tiñe su presentación cotidiana en la vida. El concejal Osvaldo Miatello propone un FRIC y también es raro porque, en verdad, es rarísimo pensar la cultura a largo plazo, defender que cultura y economía se potencian, planificar con los hacedores culturales. También es poco usual convocar en rol protagónico a la Universidad. El contexto histórico inédito es propicio para este tipo de proyectos. Es que estamos frente a una coyuntura muy singular, la Argentina y Rosario hace seis años que crecen a buen ritmo, hay que hacer algo más que rezar para que los precios de los commodities sigan altos, impulsar producciones como la industria cultural es una de las cosas que se pueden hacer para pasar de crecimiento a desarrollo. El estado y los decisores tienen que jugar fuerte para lograrlo.

Debilitadas las tendencias que delineaban a Rosario "capital cultural del Mercosur", es muy positivo que se relance una estrategia cultural para la ciudad. Y es interesante que se lo haga con la vista puesta en el capital cultural más importante de la ciudad: los emprendedores culturales rosarinos que organizan shows, escriben, pintan, dibujan, animan, filman, traducen, diseñan, entre muchísimas actividades más que conforman una riquísima base cultural.

Es sobre los emprendimientos culturales que se puede asentar algo mucho más perdurable que el "boom", un auténtico desarrollo cultural que, a partir del talento de Rosario, genere empleos y, sobre todo, construya valores propios para vivir en la globalización. Al menos en su formulación legislativa, este FRIC es una propuesta en ese sentido. Si se crea ese "ambiente favorable", es posible que lo que hoy es FRIC, mañana sea común y corriente y fuente de cultura rosarina para el mundo.

Además de crear y fortalecer las empresas de base cultural el FRIC podría tener un rol importante para ayudar a Rosario a atrapar las oportunidades culturales, por ejemplo, traer el Museo de Arte Oriental o una sede del Cervantes, no se escaparían de las manos si hay una estrategia, actores movilizados, prioridad para la cultura, el FRIC puede empujar todo eso. Una precaución: frente a iniciativas como el FRIC la discusión suele desviarse al organigrama, si debe estar en la órbita de Producción o en la de la Secretaría de Cultura, no son las definiciones centrales, lo central es consenso y decisión política.

* Ex Coordinador del Programa de Industrias Culturales de la Provincia.