El viernes pasado, Rosario celebró un doble acontecimiento. En el Museo Municipal Juan B. Castagnino (Pellegrini 2202) se inauguró la muestra de la Colección histórica de dibujos del Museo Castagnino+macro. Pueden verse aquí las más de 300 piezas que fueron objeto de un programa de conservación e investigación de la colección, llevado a cabo gracias a la Ayuda Iberoamericana García Viñolas. La Fundación MAPFRE (España) patrocina dicha convocatoria bianual, que desde 2004 promueve la catalogación y difusión de colecciones de dibujo de instituciones de América Latina y la Península Ibérica.

En el marco de la inauguración de la muestra se presentó el libro Papeles reencontrados. Conservación y catalogación de la colección de dibujos del Museo Castagnino+macro. Esta publicación presenta los resultados de la investigación y del trabajo de recuperación, además de un catálogo razonado de las piezas originales que integran la muestra. Se trata de 336 dibujos valiosos que el museo sin embargo no podía mostrar debido a lo mal conservados que se hallaban, y que van desde el siglo XIX hasta la actualidad. Llevan firmas de los europeos Tsuguharo Foujita, Julián Dupre, Lucien Simon y los argentinos Ernesto Sívori, Guillermo Roux, Miguel Carlos Victorica, Alfredo Guido, Augusto Schiavoni y Juan Grela, entre otros. Fueron incorporados mediante donaciones, compras de la institución y premios adquisición de los salones desde principios de siglo XX hasta la actualidad.

Hoy, estos "papeles reencontrados", que estuvieron fuera del alcance del público y de los investigadores por más de 7 décadas, no sólo han sido restaurados sino que están siendo estudiados e investigados por expertos. En 2003, los profesionales del área conservación elaboraron un proyecto para mejorar las condiciones generales de la obra sobre soporte papel. Las acciones previstas fueron llevadas a cabo lentamente, según la disponibilidad de los recursos. Pero el oportuno aporte del premio García Viñolas posibilitó cumplir lo proyectado y además verificar los registros antiguos de los dibujos y fotografiarlos. Parte de la investigación, llevada a cabo por los historiadores de arte del Museo, consistió en hallar material bibliográfico, ubicar las obras en catálogos de exhibiciones y salones e incorporar información consultada en otros museos e instituciones culturales, ha permitido indagar en los aspectos conceptuales, iconográficos, históricos y estéticos de estas obras, como también en las biografías de los artistas, en el itinerario de su producción y en la repercusión de ésta en las circunstancias de su época. El resultado es un espléndido catálogo, que quedará abierto a futuras modificaciones.