Surgido por la propia pasión de Mónica Alfonso hacia los cuentos, Pérdida de tiempo tendrá esta tarde su lanzamiento formal en el Centro Cultural Bernardino Rivadavia. Con musicalización del compositor Germán Roffler, el disco reúne textos seleccionados por la actriz, cuentos que tienen como común denominador su vinculación con Rosario. Así, obras de Delia Crochet, María Laura Frucella, Alma Maritano, Angélica Gorodischer, Marta Ortiz y Clara Rozín conviven en un material que será presentado a las 19 en el edificio de San Martín 1080.

"Me gusta mucho leer, cuentos sobre todo. Entonces empecé a conocer distintas escritoras de Rosario, fui leyendo sus obras y seleccionando los cuentos que más me gustaban --recordó Alfonso en relación al nacimiento del proyecto--. Las temáticas que estas escritoras me habían brindado tienen mucho que ver con los personajes, todos tienen algo de ciudadano. Son personajes que vivimos a diario. Yo hacía mucho tiempo que quería armar un CD de cuentos para adultos, pensé en éso y me contacté con el músico y compositor Germán Roffler. Le contaba los cuentos y él empezó a armar música especialmente para cada uno, y ahí apareció Federico Tinivella proponiendo imágenes que pertenecían metafóricamente a cada cuento".

Con una sólida trayectoria teatral, a partir de esta combinación de artistas Alfonso logra plasmar otra de sus pasiones. Al respecto, admitió: "Me gusta el teatro, eso es algo que me gusta desde siempre, pero soy narradora desde muy pequeña. Me encantó escuchar historias, crearlas y contarlas a mis pares. Me ha parecido siempre que hacer enamorar a la gente de las palabras, brindarles relatos, emociones, con matices de voz, es algo que enriquece al que hace y al que escucha. Porque le hace imaginar, soñar, emocionarse, que es algo muy importante. Muchas veces en reuniones veo que la gente no se emociona, no se conmueve por las cosas que pasan, se está perdiendo la pasión, la emoción, entonces esta tarea me parece que ayuda a recuperarla, a sostenerla y mantenerla".

En tanto, el nombre del disco también remite a algunos preconceptos de tiempos pasados. "El título alude a que crecí en una época donde hacer música, teatro, pintar o escribir, todo lo que fuera arte, era considerado como una pérdida de tiempo --explicó--. Había cosas que eran más importantes que dedicarse al arte. Entonces me di cuenta que amaba las pérdidas de tiempo, que no es lo que no hacer nada. Entonces, es un homenaje a esa consideración irónica".