Finaliza esta noche en la Sala de el Foro Cultural de la ciudad de Santa Fe el "V Argentino de Danza", organizado por la Universidad Nacional del Litoral y auspiciado en esta oportunidad por la Secretaría de Cultura del Gobierno de la Ciudad. Con dos funciones programadas para las 20 y 21.30, la Compañía de Danza de la UNL, con dirección de Andrea Ramos pondrá en escena Nuestro perrito, una adaptación de la obra del dramaturgo rafaelino Diego Ferrero. A la hora de fundamentar los alcances de esta movida que nació hace cinco años sus organizadores se plantearon la perspectiva de abordar "el lenguaje de la danza contemporánea que investiga y se vale de todo lo que tiene a su alcance para expresarse".

Este año fueron invitados grupos, bailarines y coreógrafos que en sus diferentes lugares de trabajo, son considerados auténticos referente de las llamadas nuevas tendencias en la danza. Creadores cuyos ejes de trabajo parten de la investigación del movimiento en dirección a una síntesis de lenguajes que logre alcanzar a la danza, el teatro y la música, y todas sus posibles combinaciones.

Silvina Grinberg que abrió la programación el viernes con su trabajo Los esmerados, es egresada del Taller de danza Contemporánea del Teatro General San Martín,siendo becaria del Seminario Internacional de Danza Contemporánea de General Roca, por la Fundación Antorchas. La bailiarina y coreografa porteña creó la compañía de Danza La pequeña Nacional, con la que resultó ganadora de algunos subsidios a la creación por el Instituto Prodanza.

Entre sus trabajos más reconocidos figuran Rolando y María, El escondido y 12 Saltos, con las cuales participó en distintos Festivales Nacionales, llegando a ser convocada en el V Festival Internacional de Buenos Aires. Los esmerados estrenada en abril del año pasado en la sala porteña "Camarín de las musas" focaliza el tema de la familia , las crónicas de las costumbres, el sistema de relaciones, el paso del tiempo, los recovecos sutiles y sinuosos que rescatarán una atmósfera y sentimientos trasladados al cuerpo del personaje y de la obra.

Por su parte,la tucumana Marcela González Cortés que presentó Marchitas para un devenir, es autora, productora, coreógrafa y directora, creadora de los espectáculos Bendíceme. Para no Pecar y Como la que se extravió. Al frente de su grupo La Rendija, es responsable junto a otros elencos tucumanos del "Encuentro Nacional de Teatro,Danza y Artes Escénicas del Movimiento" que se desarrolla en la ciudad de Tucumán.

La bailarina y coreógrafa rosarina Cristina Prates al frente de su grupo Seisenpunto estrenó su última propuesta Dolce Far niente, un espectáculo de teatro danza que se permite homenajear como el título lo dice a "ese dulce estado de no hacer nada".

Seisenpunto creado por Prates y Ruth Paccotti en el año 1980 con el nombre de Grupo de Danza Contemporánea de Rosario es la primera compañía que en nuestra ciudad fusionó las técnicas de la danza contemporánea con las técnicas de actuación. En diálogo con Rosario/12, Prates se refirió a esta propuesta que se vió el sábado en la sala del Foro Cultural y que convocó a una buena parte de los creadores santafesinos que conocen la trayectoria de la maestra rosarina. "Partimos de pautas de improvisación tanto en lo referente a la coreografía como en los textos, algunos extraídos de conversaciones del grupo sobre el tema y de autores como Séneca, Mark Twain y Oscar Wilde".

En Dolce far niente hay ecos también del artículo 14bis de la Constitución Argentina donde se menciona el derecho al trabajo, y según su directora y uno de los integrantes del grupo, Diego Ullúa, podría plantearse el tema de la necesidad de amparar también el descanso y el placer. "El ocio creativo y la necesidad de parar un poco con el estrés que provoca la vida cotidiana,la idea de reflexionar acerca de las exigencias de rendimiento superior a nuestras posibilidades que plantea la sociedad actual", serían según Prates los disparadores de esta nueva creación de Seisenpunto.

El grupo que hace 25 años viene trabajando en la construcción de un discurso propio ha incorporado para esta nueva producción a nuevas bailarinas como Yerutí García Arocena y Lorena Concari que compartieron la escena con Diego Ullúa y María Rosa Mognaschi, dos de los integrantes más antiguos. "Yerutí García Arocena ingresó para reemplazar a Ana Varela en Rojo y Cuatro Cuartos y produjo con nosotros El jardín que ruge; es alguien que hace tiempo trabaja conmigo en el Taller de Danza Contemporánea de la Escuela Provincial de Danzas Nigelia Soria".

García Arocena fue una de las integrantes del grupo que presentó el año pasado en el Argentino de Danza, la movilizante Nunca llueve aquí adentro, también con coreografía de Cristina Prates ,realizada en una vidriera de un negocio céntrico. Por su parte Lorena Concari ingresa a Seisenpunto reemplazando a Adriana Ananía en Rojo, otra producción reestrenada el año pasado en Rosario. Fiel a su búsqueda que puede rastrearse en trabajos como Fragmentos, Vi luz y subí, Rojo, Manchas de aceite violeta, Cuatro cuartos e In corpore sano, la creadora rosarina intercala en su nueva obra un episodio vinculado a su infancia.

"Me pareció interesante rescatar algo que mi padre nos decía con cierta ironía cuando eramos niñas: `La pereza por ser amiga empieza,después de ser amiga se hace tirana;causa luego gravísimos perjuicios y por último es vicio que roba el bienestar, mata la calma y te desgarra sin piedad el alma`". La coreografía que parte también de la improvisación, tiene según la directora,elementos de la danza contacto en lo que respecta a las relaciones grupales, pero en los solos aparecen elementos de flying low y release que son técnicas específicas de la danza contemporánea.

A la hora de hacer referencia a los materiales musicales seleccionados para potenciar la búsqueda expresiva, Prates comentó a Rosario/12: "La música tiene momentos sublimes, pasajes de Franz Schubert más un fragmento de la ópera Bodas de Fígaro de Wolfgang Amadeus Mozart y como no podía ser de otra manera, algo de un rosarino, en este caso Claudio Bolzani".