"El arte vale por ser arte y no por el artista, tiene valor si se utiliza, sino no vale nada", frasea Celeste Aguilera en una de sus creaciones. Consecuente con esas palabras, la cantante es una integrante activa del movimiento hiphopero rosarino, escena que desde hace ya algunos años demuestra un crecimiento sostenido, y que por estos días empieza a destacarse por un auspicioso condimento: la presencia de Mc`s femeninas. Con un claro espíritu de confraternidad, esta noche en La Makarena (Sarmiento 1037) se realizará Rapsario Femme, el encuentro que desde las 23 reunirá a Aguilera junto a Conehh y Anahí.

Impulsora del encuentro, por estos días Celeste prepara las canciones de su primer disco junto a Don Q, responsable de la creación de las bases sobre las que dispara sus líricas. Ese material plasmará un trabajo que se disparó hace ya algunos años, según detalló la cantante, cuyo acercamiento al hip hop se dio como un efecto colateral de los por entonces de moda reality shows musicales. De allí la joven rosarina tomó el impulso de generar sus propias coreografías sobre temas que obtenía web mediante. "Empecé a mezclarme con el hip hop de Estados Unidos, sobre todo, y a armar coreografías con otras chicas. Así nos fuimos presentando en diferentes castings, y a través del baile me ligué al hip hop y empecé a buscar lugares en Rosario donde se escuchara esa música", relató.

En Ghetto Club (espacio dedicado al género que funcionó en Altos del Parque y en Rioja y España), Aguilera comenzó a relacionarse con los protagonistas de la escena local, que tenían la posibilidad de mostrar sus habilidades en un micrófono siempre abierto sobre el escenario. "Los chicos que rapeaban tiraban rimas, y al haber pocas chicas que rimaran, las bandas nos apoyaban a que nos animáramos --destacó--. Ahora en Rosario se hacen muchos eventos, está el que organiza la Municipalidad una vez al año, también la Batalla de los Gallos donde riman pero se tiran bardo, que es lo que nosotros no hacemos. En la Batalla de los Gallos siempre hay bandas invitadas, y en una de las ediciones me presenté por primera vez con otra chica".

Después de tres años de participar de la escena, Celeste comenzó a escribir sus propias canciones, ésas que viene elaborando desde 2007. "Casi siempre el rap tiene más que ver con lo social, denunciar las políticas erróneas o tratar de dejar consejos --describió--. La idea es hacer escuchar a las voces menos escuchadas. Casi siempre el rapero, el MC o rimador, aparte de transmitir sus vivencias transmite la de las personas cercanas, siempre es el portador de las voces. Y sin dejar de lado los contenidos sociales, dependiendo del compositor las letras pueden hablar de sentimientos. Yo tengo letras que hablan de amor, de cosas como la contaminación lumínica o de la ciudad y el arte".

Y mientras termina de delinear su primer disco, la cantante sigue animando una escena en la que priman "la unión y el respeto por cada uno, no hay nada de competencia". Una escena que, con Purple House, La Rexistencia y La Plebe como bandas referenciales, seguirá creciendo, según distinguió Celeste: "Rosario ya es una de las capitales de Argentina. Desde acá siempre han salido buenos freestyleros que han llegado a semifinales de competencias, bandas que han salido en compilados internacionales. Hay buena calidad en lo que se hace, y creo que va a crecer. Pero, como en toda cultura, hay que laburarlo. Tratamos que cada vez esta cultura se abra más, porque a veces la gente piensa que el hip hop es una secta, pero lo que tratamos de hacer es todo lo contrario, abrirlo. Es otro estilo de música, nada más que a lo mejor el público de Argentina está más acostumbrado a escuchar bandas con bajo, batería y guitarra, entonces si le ponés syntechs, una mezcladora y un Dj se le perturba el oído".