Diego Fidalgo se ilumina cuando habla de su trabajo. Es un rasgo que uno, siempre, disfruta en todo artista. La pasión por lo que se hace, por lo que se sabe y se quiere, en este caso, contar. Luego de haber llevado adelante producciones como Trescientoscincuenta (2005), dedicada al artista plástico Fernando Traverso, y Jallalla Bolivia (2007), Fidalgo se interna en la memoria de vida del anarquista Joaquín Penina.

Y subrayamos la expresión "memoria de vida" porque acerca de Penina es mucho lo que se sabe, cuenta el realizador, desde la tradición oral. Poco es lo que el papel testimonia. Es más, "Hombres de ideas avanzadas" -cuyo rodaje ya ha comenzado en Rosario se concibe, bradburyanamente y según Fidalgo, desde los libros y el fuego.

La historia de Joaquín Penina, obrero anarquista español fusilado el 10 de septiembre de 1930 en las barrancas del arroyo Saladillo, se construye de manera fragmentada y, nodalmente, desde la recuperación del libro El fusilamiento de Penina, de Aldo Oliva, cuya edición original fuera quemada junto con las pertenencias y tesoros de la Biblioteca Vigil. "Este hallazgo es el que pone en movimiento toda la historia, es el punto de partida del documental", explica Diego Fidalgo.

"Ya conocía la historia de Penina a partir del libro Joaquín Penina, el primer fusilado del anarquista Fernando Quesada, que es de 1954. Quesada, que era de Bahía Blanca, lo publica a través del movimiento anarquista de Rosario y con una circulación restringida. El libro de Aldo Oliva, dentro del proyecto de la Vigil, era parte de cinco libros que abordaban la misma época. Evidentemente fue el más molesto, ya que los otros libros sí aparecieron durante la democracia. Me acuerdo de haber visto una muestra en el Museo de la Memoria sobre libros perdidos y enterrados, y ver el libro de Aldo Oliva en una caja de cristal". (NdR: Fallecido Aldo Oliva, el libro aparece en el 2003, a partir del hallazgo fortuito en unas viejas cajas por parte del ex bibliotecario de la Vigil).

"Hombres de ideas avanzadas" surge como proyecto a partir del 2006. Fidalgo comienza a presentarlo en concursos, logra que sea declarado de Interés Municipal por el Concejo Municipal, obtiene una Beca de Investigación por parte del Ministerio de Innovación y Cultura de la Provincia, y gana el concurso de Proyectos Documentales en Digital de Quinta Vía del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales. Ahora conoce su etapa de rodaje, y tiene prevista la finalización del film hacia mediados del año próximo.

"El protagonista natural de Hombres de ideas avanzadas es Antonio Oliva, hijo de Aldo, quien logra recuperar el libro, llevar adelante la investigación, y lograr la publicación en España. Estoy trabajando con Maximiliano Quinteros en el guión y pensamos un falsete temporal, un tiempo donde todavía no está reeditado el libro, de modo tal que su investigación es la base del documental: el encuentro de Antonio con quien recuperó el libro, con Rafael Ielpi que dirigió la colección donde se publicó , con la gente que conoció a su padre, más el movimiento anarquista actual; todo ello va armando un mapa contenedor que nos permita llegar a Joaquín Penina porque, de hecho, se trata de su historia".

¿Cómo es, desde tu película, el personaje Penina?

Tengo muy pocos datos sobre él, sólo a través de libros y de compañeros: era solidario, estudioso, generoso, compraba libros y los regalaba, era pacifista, vegetariano; son cosas que te dan una idea. No quiero que sea un personaje definido, sino que se vaya construyendo como una especie de rompecabezas. Uno de los hallazgos que tuvimos durante la investigación fue en el Archivo de prontuarios. Allí encontramos sus fotos, los documentos por los cuales los acusan y ultiman. Sacamos datos increíbles, tenemos sus manuscritos. A él lo apunta un espía cuando se da el golpe del 6 de septiembre de 1930. En la asamblea donde participaba se sospechaba que había espías, y el movimiento obrero pensaba replicar la situación del golpe repartiendo volantes, a partir de lo que había escrito Penina. Sabemos que hubo un testigo de 10 años del fusilamiento (Julio Oksanich), y que luego se volvió un historiador barrial de Saladillo. Pero cuando nos enteramos supimos que había muerto hacía dos años. Esto de llegar, por lo general tarde, pensamos que también tiene que ser parte de la película.

¿Vas a recrear escenas?

Vamos a hacerlo porque lo necesita el relato, nos vamos a apoyar en algunas imágenes. Aunque las recreaciones no son exclusivamente de la época, sino desde el tiempo histórico que definimos en el guión.

Dicho esto, Fidalgo me muestra su carpeta de producción con las locaciones, storyboards, y los juegos fotográficos que pretende: emular la imagen más famosa de Aldo Oliva con la del hijo y sumergirse dentro: "una especie de juego con los tiempos", me dice. Y también me cuenta cómo Osvaldo Bayer le narrara el testimonio de los compañeros de Joaquín Penina y la revelación del presunto nombre del traidor.

"Los elementos más fuertes a nivel visual son los libros y el fuego. Donde lo fusilan a él, a cine metros, se hace siempre la Fogata de San Pedro y San Pablo, donde va todo el barrio. A esa imagen la tomamos como algo que nos permita simbolizar el lugar, la quema de libros, y la historia de Penina".

Hombres de ideas avanzadas se completa con la tarea de Ernesto Bonicatto y Paula Roel (producción), Fernando Romero (sonido), Pablo Romano (fotografía) y Guido Bigiolli (foto fija).