A siete años de su implementación dentro de los programas educativos de la Escuela Municipal de Música Juan Bautista Massa, el Método Suzuki se ha transformado hoy en una herramienta más de inserción social. Utilizado en el mundo entero como un mecanismo didáctico para la enseñanza de conceptos musicales a niños que van desde los 3 años a la pre--adolescencia, en Rosario el sistema llegó a los barrios permitiendo que chicos de escasos recursos se acercasen al mundo del arte. Este año, la experiencia volverá a repetirse, tomando como sedes principales la institución de Oroño 1540, y los distritos Sur y Oeste.

La Bautista Massa dispondrá este año de nueve talleres de capacitación instrumental en guitarra, piano y violín, todos ellos aptos para alumnos de entre 3 y 13 años. La mecánica se repite en ambos centros de distrito, lo que permitió que durante el 2005 fueran más de doscientos los que se acercaran a participar de los talleres, los cuales se desarrollan sin costo alguno.

La docente Silvia Castaños fue la responsable de acercar la propuesta a Luis Giavón, quien allá por 1999 daba sus primeros pasos como director de la Escuela Municipal de Música. "El fue el único que se entusiasmó con la iniciativa, a pesar de que se trataba de una apuesta muy fuerte, ya que en Rosario no había antecedente alguno sobre el tema", recuerda la docente, quien en 1998, y de viaje por Boston, descubrió el método, sobre el que distinguió: "Era una postura en cuanto al aprendizaje de la música totalmente diferente a la que se conocía hasta ese momento. Los chicos aprenden a través de los sentidos. Escuchando, mirando e imitando. No aprenden a través de explicaciones teóricas. Por eso, la parte de la lectura y de la escritura de la música comienza mucho tiempo después, cuando ellos ya tienen un manejo".

"Con este método, comenzaron a aparecer chicos de tres años tocando el violín", explica Castaños para quien el apoyo de los padres es fundamental: "Al tratarse de chicos tan chiquitos, que no pueden ordenarse, es fundamental que los padres se involucren. Ellos tienen que acompañarlos, aprender a tocar el instrumento, las primeras canciones, y después asistir siempre a las clases, para saber qué es lo que van a trabajar en la casa. Hacen de asistentes del docente en el hogar. Y su actuación es clave".