Dom 19.02.2006
rosario

CULTURA / ESPECTáCULOS › EL SABADO PROXIMO SE INAUGURA LA MUESTRA DE REP EN EL CCPE

Cuando las líneas abren sus alas

Rosario/12 reproduce en exclusiva el texto
que el artista plástico Adolfo Nigro
escribió para el catálogo del dibujante.

› Por Adolfo Nigro *

A Laura

"El arte no reproduce lo visible, sino que hace visible". Paul Klee

Atardece, en la mesa de mi taller, dos libros: uno de Brueghel, el viejo y el otro, una antología de dibujos de Oski de 1980, prologada por Marcelo Ravoni, en él escribió: "Oski maestro huraño, travieso, refinado y diabólico", como Miguel Rep. Brueghel y Oski, a esta tradición plástica pertenece la obra de Miguel. Con ella establece relaciones, la renueva, la transforma y crea un nuevo mundo.

Como en ellos, en este mundo no existe un punto de vista único, sino un inventario minucioso de cada instante de la vida, de su diversidad y riqueza, del carácter típico de cada acto, de cada acción, donde nada se excluye.

Miguel comparte con ellos, una misma concepción del espacio y del plano, donde los seres y las cosas del mundo vegetal, marino y mineral, conviven en un constante movimiento fraternal.

Es necesario acercarnos para que se nos revelen sus pequeñas y singulares historias de vida, que forjan fantásticas hazañas.

En estas obras el hombre no es el centro, sino inmerso en un universo cotidiano, internándose en lo contingente.

Esta necesidad de habitar todo el espacio, como lo hacen Brueghel y Oski, un espacio ilimitado que Miguel concibe, está presente desde la pequeña tira diaria en Página/12, hasta los inmensos, dilatados y magníficos papeles color madera, extendidos sobre los muros, o dibujados directamente en las paredes, como los que realizó en el MALBA y en Centro Cultural de España en Buenos Aires, o en los que había realizado en el Centro Cultural Recoleta, hasta el último mural en Casa de América en Madrid. En estas obras monumentales Miguel no se pone límites, ni nada lo detiene, podría dibujar hasta los techos, los pisos, las puertas, y así continuar hasta el infinito.

En su obra, Miguel, asume la línea como su principal medio de expresión. Creando conjuntos lineales que dejan sus huellas en el papel, interrogando el plano, recorriendo las manchas y los papeles pegados. Se disocian y ya libres, dan un sentido a los pasos vacilantes del negro, origen de antiguas comarcas, se abren, estallan, creando arabescos infinitos.

Estas líneas nos revelan la naturaleza siempre cambiante, son táctiles y a su vez aéreas, juegan a elevarse sobre los muros conocidos. Líneas como hilos, volanderas, alargándose, recortando siluetas en el horizonte, donde esparcen piedrecillas de seda y también de arpillera.

Líneas ásperas, transparentes, suaves, cortantes, irregulares, astilladas, armoniosas, arremolinadas, regulares, indeterminadas. Poseen una luz y un cuerpo, tensiones, cualidades, densidad y medida, funciones que dejan huellas e interrogan el plano.

Con este repertorio, sabiamente orquestado por Miguel, las relaciones entre las líneas originan un movimiento, de allí nacen las imágenes, crean un orden plástico que trasponen lo real. Las líneas dialogan con los planos coloreados, modula la luces y la forma por medio de contrastes, y se ordenan a través de direcciones que se oponen o dialogan entre ellos.

Todo Miguel está en su obra. Lo que sus ojos ven y que su mano llena de sueños, fecunda en nosotros un manantial libre, esperanzado y utópico.

Todo Miguel está en su vida. Viajero, vagabundo, bolichero, luchador de causas ganadas o perdidas, siempre llegando y partiendo, compañero, trabajador incansable.

Una noche en Punta Colorada vi a Miguel perderse en las Constelaciones esperando ver una Estrella Errante.

* Buenos Aires, febrero de 2006.

Subnotas

(Versión para móviles / versión de escritorio)

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina
Versión para móviles / versión de escritorio | RSS rss
Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux