Aunque resulta sencillo promocionar a Tryo como la banda de reggae más importante de Francia, el título es más bien simplista. Porque el cuarteto propone búsquedas musicales que trascienden al género jamaiquino, generando así una base sobre la que el humor y la crítica sociopolítica tienen una presencia marcada. Como cierre del Congreso Internacional Sedifrale, y después de los conciertos ofrecidos en Buenos Aires y Montevideo, la banda llegará por primera vez a Rosario, para brindar un show gratuito que se desarrollará desde las 21 en el Monumento Nacional a la Bandera, y del que participarán Rosario Smowing y el cantautor canadiense Damien Robitaille.

Corría 1995 cuando Cyril "Guizmo" Celestin y Manu Eveno entraron en contacto con Christophe Mali para darle forma a Tryo, el grupo de cantantes-guitarristas que más tarde trocaría la formación por la de cuarteto, a partir de la incorporación del percusionista chileno Daniel Bravo. A tres años de aquel primer encuentro la banda editó Mamagubida y en 2000 su segundo material, Faut qu`ils s`activent. El carisma de los músicos, sus dotes actorales y el humor como herramienta de uso frecuente los fueron colocando en un lugar de reconocimiento. La edición de algunos Dvd que reflejaban la efectividad de sus shows potenciaron el crecimiento del grupo, cuya propuesta le sentó a la perfección a un público que le escapaba a los moldes comerciales de la época. Así lo entiende el percusionista Bravo, que minutos antes de emprender el camino Buenos Aires-Rosario dialogó con Rosario/12.

"Cuando empezamos, en Francia había mucha admiración por grupos de música muy formateada, muy comercial, y pienso que el hecho de hacer canciones más simples hizo que le llegara a una juventud que buscaba una relación más humana con la música y con el grupo, algo más íntimo. Creo que fue una reacción a lo que a la gente le mandaban todo el tiempo por radio y televisión", analizó el músico chileno, que ya en ruta destacó la buena impresión que al grupo le generó la recepción del público sudamericano: "Para nosotros fue una gran sorpresa venir para acá, no pensábamos que nos conocían tanto. No tengo la explicación para éso".

En su primer gira por el continente, los Tryo estarán acompañados por el percusionista argentino Pablo Méndez y el cellista Frèderic Deville, sosteniendo así una sonoridad que mucho tiene que ver con aquel espíritu de intimidad. Espíritu que, según Bravo, no se verá afectado por el marco multitudinario del Monumento a la Bandera: "Desde el principio tocamos en salas más pequeñas, pero poco a poco las salas fueron creciendo. No es lo mismo, pero es otra manera de abordar el concierto. En Francia terminamos nuestra gira en una sala de casi 17 mil personas, en París, y a pesar del tamaño logramos que fuera lo más íntimo con la gente. Es una cuestión de contacto, nosotros siempre tuvimos mucha relación con el público. Es la manera en la que uno aborda las cosas".