"La verdad que tenía muchas ganas de que la obra no me gustara para tener una buena razón para decir que no", confiesa Javier Daulte y, de inmediato, ríe. Con la tranquilidad que le brinda el éxito logrado con su versión de Baraka (ganadora de diversos premios ACE y Estrella de Mar), el director puede ahora recordar en perspectiva el contexto en el que el proyecto golpeó a sus puertas: agotado por una intensa temporada de trabajo, Daulte recibió la propuesta de dirigir una obra que había resultado un fracaso en España e Inglaterra. Sin embargo, se encontró con un texto atractivo que, creyó, podría potenciarse a partir de la participación de aquellos que habían impulsado el proyecto, nada menos que Hugo Arana, Darío Grandinetti, Juan Leyrado y Jorge Marrale. Acompañados por la joven Laura Kohan, los cuatro actores son los protagonistas de una puesta que ayer llegó a Rosario para iniciar una gira que incluirá tres funciones más en el Auditorio Fundación: hoy a las 21 y 23.15 y mañana desde las 20.

Escrita por la holandesa Maria Goos, Baraka se concentra en la relación de cuatro amigos que se reúnen para debatir cuál es el destino que Pedro debe darle a unas obras que rescató de un museo y que, inesperadamente, cobraron un gran valor en el mercado. Contrariamente a lo que ocurrió con su versión, Daulte tenía bien en claro que los antecedentes no eran del todo buenos para la obra. "Se hizo en Holanda y Alemania, donde anduvo bien, pero después se hizo en Londres donde le fue muy mal y se hizo en Madrid, donde fue un fracaso. De hecho cuando nosotros trabajamos con la obra ya sabíamos ésto. Yo la había visto en España y no funcionaba, no era atractivo lo que pasaba. Fue todo un desafío hacer una obra que no venía funcionando, y la verdad que fue una sorpresa en todos los sentidos", detalló a este medio.

Y recordó: "Esto fue una iniciativa de los cuatro protagonistas, que me pasaron la obra. Yo estaba en un momento en que venía de mucho trabajo en España, no estaba con muchas ganas de pensar en un nuevo proyecto. Pero me interesó. Es una obra que de alguna manera cuestiona la amistad, y me parecía muy acertado que si ellos la hacían realmente podía volverse bastante significativo. Es una obra compleja de montar, pero a la hora de hacer el trabajo pasan muchas cosas y hoy podemos decir que esas cosas que pasan son muy atractivas".

Ganadora del premio Ace de oro --además de los rubros Actor Dramático, Dirección, Obra y Producción--, Baraka es un drama que, para Daulte, "tiene muchísimo humor". "Antes de estrenar la mostramos y nos sorprendió mucho la reacción del público respecto del humor que tenía latente, porque nunca lo habíamos trabajado --apuntó el director--. No esperábamos ese resultado, pensamos que sí tenía zonas donde había humor pero esperábamos una cosa más calma, una sonrisa".

Hasta agosto la obra se presentará en distintas ciudades argentinas, y en septiembre llegará a Barcelona y Madrid, en lo que significará un nuevo desafío. "Si supiera lo que hizo que algo funcione todo se volvería más fácil --bromeó--. Cuando la vi en Madrid estaba todo apuntado a que fuera un éxito y a que fuera una comedia, pero creo que pasaron por alto cierta hondura de los vínculos que tienen estos personajes. Acá hay un valor agregado que tiene que ver con la química que tienen estos cuatro actores en el escenario. Y no nos olvidemos de Paula Kohan, que hace un papel pequeño pero muy importante. A mí me ofrecieron hacer el montaje en España con actores de allá, pero dije que no porque esto funciona con la química entre estos cuatro actores que, además, son amigos en su vida. Creo que otra cosa es que la obra original se plantea con personajes de 40 años, pero nosotros nos vimos obligados a subirles la edad y, creo, éso le dio un elemento de mayor hondura".