Luego de que en 2010 la figura de Beethoven (con sus sonatas) se convirtió en uno ejes centrales la temporada musical organizada por el Centro Cultural Parque de España, mañana por la noche en el Teatro Príncipe de Asturias se iniciará un ciclo dedicado a otro gran compositor, Franz Liszt. Curado por Cintia Cristiá, el programa se iniciará con el concierto que desde las 21 Aldo Antognazzi ofrecerá acompañado por la mezzosoprano Virginia Correa Dupuy, junto a quien interpretará algunas de las obras que Liszt compuso sobre poemas de Goethe, Victor Hugo y Petrarca. La programación continuará el 25 de junio con la actuación de Eduardo Delgado y el 12 de agosto hará lo propio Daniel Rivera, mientras que Alexander Panizza culminará las presentaciones el 15 de octubre.

Responsable justamente de abrir la programación, Antognazzi destacó el criterio con el cual se construyó el ciclo, sobre el cual, en diálogo con este medio, afirmó: "Me parece fantástico lo que se logró, porque representan aspectos muy característicos de la personalidad de Liszt". En ese sentido, el pianista rosarino profundizó: "Liszt es un autor que ha vivido muchos años. Una de las características de los creadores que han tenido una larga vida es que la evolución se nota a través de sus obras. En su caso, su vida es conocida, su juventud fue muy mundana, de escenario, de sociedad. La música que compuso en esa época representa un poco éso, su gran virtuosismo. Fue un virtuoso del piano, por lo tanto sus obras para piano representan un poco esa nueva posibilidad del instrumento que estaba desarrollando en el Romanticismo".

En tanto, en la selección de su repertorio, Antognazzi decidió incluir algunas composiciones que permiten acercarse a otra faceta del autor, sobre la cual apuntó: "Otro aspecto, tal vez el menos difundido, es la vinculación de Liszt con el texto. Por eso me pareció interesante incluir en nuestro recital algunas canciones". Acompañado entonces por la cantante Virginia Correa Dupuy, recorrerá media docena de lieder sobre textos de Goethe, otros dos a partir de poesías de Victor Hugo y tres sonetos de Petrarca.

La aparición de esas obras, en cierta forma, son clave para la conformación integral del repertorio, según distinguió Antognazzi: "Está basado en esos tres poetas, en la vinculación de Liszt con su música a través de esos tres poetas y las tres lenguas. Por eso en la primera parte cierro con una obra para piano solo, el 'Vals Mefisto', uno de sus cuatro valses, porque tiene que ver un poco con el mito fáustico, y uno entonces lo vincula a Goethe. Por otra parte, previo a las dos obras con texto en francés hago dos obras de piano solo, 'Cántico de amor' de Armonías poéticas y religiosas y 'Nocturno' en Re, que fueron titulados por él en idioma francés. En ese sentido me gusta darle una lógica al concierto, una unidad".

La totalidad del repertorio seleccionado por Antognazzi se completa con composiciones pertenecientes al último período creativo de Liszt. "Esa es otra nueva característica --indicó el pianista rosarino--, el Liszt que supera toda esa facilidad compositiva de sus obras tempranas. Incursiona en un lenguaje metafísico de la música, donde casi es (junto con Wagner) quien plantea los primeros pasos de la disolución de la tonalidad. Es un caso fantástico".

A partir de la curaduría de Cristiá, el ciclo de conciertos continuará con tres grandes pianistas que, de una u otra forma, tienen vinculación con la ciudad de Rosario. Respecto a esos conciertos, el propio Antognazzi se prestó a realizar un anticipo sobre las características de los respectivos repertorios. "El segundo de los recitales, que brindará Eduardo Delgado, es muy interesante, porque aparecen obras no sólo de Liszt sino de otros autores que de alguna manera están emparentados con él, o cuyas obras fueron dedicadas a Liszt, como la 'Fantasía' de Schumann, o bien algunas obras que Liszt hizo en base a obras de Bach y otros compositores. El tercer recital, del maestro Rivera, es casi exclusivamente la representación de ese gran virtuosismo, esa cosa que destaca a Liszt como el gran pianista del Siglo XIX. En el último recital que hace Panizza aparece la 'Sonata en si menor', una obra con una forma muy original, que adoro y he tocado muchísimo, sobre todo en mi juventud. Creo que, pensando en el ciclo, es una culminación lógica", concluyó Antognazzi, responsable inaugurar un ciclo que seguramente será uno de los puntos más altos de la temporada musical 2011.