Este viernes 6, a las 19:30, con una conferencia en la sala central del Museo Municipal de Bellas Artes Juan B. Castagnino (bulevar Oroño y avenida Pellegrini), cierra el evento multidisciplinario Plantar un árbol organizado por el Grupo El Arbol que integran Valeria Alvarez, Rubén Echagüe, Mauro Musante y Arminda Ulloa. Disertarán el pintor y periodista Norberto Moretti y Alcira Perlini, Presidenta de la Fundación Argentina de Etoecología. Fundada en 1992, la FAE es una Organización No Gubernamental dedicada a la Etoecología, ciencia que estudia el comportamiento de los seres vivos en el ambiente. Desde su inauguración el 15 de abril, Plantar un árbol sorprendió a los transeúntes con 15 "árboles de autor" creados por otros tantos escultores de Rosario en la Plazoleta Emilia Bertolé (el predio que rodea al Museo). Unos árboles sui generis, mezclados entre sus congéneres naturales, configuran una intervención urbana eficaz.

Entre las obras de Valeria Alvarez, Marisa Bigazzi, Adrián Carnevale, Rubén Echagüe, Eulalia Gentile Munich, Guillermo López Dabat, Mauro Musante, Alejandro O'Shea, Sergio Pradier, Fabián Rucco, Arminda Ulloa y Daniel Volonté se puede apreciar también el ginkgo biloba plantado junto a Parques y Paseos el 22 de abril, Día de la Tierra. La obra de Eulalia Gentile Munich es la más elaborada y lograda. Una escultura en metal, de geométrica elegancia modernista, se yergue en el centro de una superficie espejada rectangular, que por su función y su posición en el contexto se diría un lago, y que refleja no sólo la estructura interna de la obra sino el follaje circundante. El color, un magenta, permite divisarlo de lejos.

Marisa Alvarez "abrigó" un arbolito seco con tejidos al crochet realizados por diversos colaboradores, cuyos nombres cuelgan en etiquetas. Rematan cada rama unos coloridos pompones, que semejan flores o frutos. El arbolito abrigado parece proponer una economía otra: la cooperación a través de redes o "Entretejidos". Guillermo López Dabat propone un "Arvolado" que evoca los móviles de Calder y se nutre del modernismo del siglo pasado para jugar con las formas puras. Las enigmáticas runas inscriptas en el tronco. Son signos de un alfabeto propio, basado en los lados y en las diagonales del cuadrado.

"El propósito --escriben los organizadores-- es rendir tributo al árbol, como una de las manifestaciones más trascendentes y significativas de la naturaleza, concientizando a la comunidad sobre la necesidad de su preservación y tomando partido, desde el lugar del arte, sobre la irresponsable destrucción que sufren las especies arbóreas en todas las latitudes del planeta". Más allá de diversidades de calidad, lenguajes y estilos, lo que logra en lo estético esta intervención urbana o exposición de esculturas al aire libre es que el rosarino desprevenido mire un árbol como si lo viera por primera vez.

Pasando Oroño, cerca de Tribunales, está el árbol tallado por Adriana Sisto. Vale la pena cruzar el bulevar y contemplarlo, porque se integra perfectamente bien a la propuesta. Alcira Noemí Perlini Montiel es Licenciada en Relaciones Intencionales y Ciencias Políticas por la Universidad del Salvador. Es miembro observador permanente de Naciones Unidas para el Cambio Climático y Coordinadora de la Comisión de Cambio Climático, Ambiente y Desarrollo Sustentable del Consejo Consultivo de la Sociedad Civil de la Cancillería Argentina. (Para saber más sobre la FAE, se puede consultar http://etoecologia.org.ar).