El actor y director Héctor Ansaldi volvió a la cartelera local en su ya emblemática Sala "Caras y Caretas" (Corrientes 1518) con dos nuevas producciones teatrales que pueden verse todos los sábados de junio: "Zaratustra", en la que actúa y dirige y "Por simpatía", poniendo en escena un texto del consagrado director y dramaturgo local, Mirko Buchín. El popular creador del siempre recordado "Piripincho", personaje que año tras año reaparece en la cartelera infantil, dialogó con Rosario/12 para referirse a estos estrenos que tienen la particularidad de funcionar el mismo día en diferentes horarios.

"Zaratustra", es un espectáculo que "nació a partir de la investigación de los textos del filósofo alemán Friedrich Nietzsche, leyendo su obra me di cuenta que todos los cirujas que andan por ahí, simulando ser crotos, también la habían leído, entonces aparece este personaje a medio camino entre un vagabundo y un sabio, un Zaratustra que vende chucherías que encuentra cartoneando en la basura", comenta el director que pareciera evocar en esta descripción las características del propio Piripincho, niño de la calle que también anda recogiendo objetos a los que relaciona con sus fantasías.

Para hacer más accesibles los textos, Ansaldi modificó la estructura habitual de su sala, a partir de pesados telones dispuestos entre el escenario y las butacas, una creación de la artista plástica Florencia Cardú, que tiene la particularidad de incluir a los espectadores dentro de la escena.

El elenco de esta obra que interpreta el propio director, se completa con un equipo de actores y acróbatas integrado por Juan Orol, Emiliano Pino, Rafael Strubbia y Bruno Mari, participando en la creación y confección del vestuario la creadora Maxi Orieta.

"Sentí una ciega afinidad entre la profundidad de la obra de Nietzsche y el supuesto descuido de los linyeras ante la vida: esa inteligente libertad, el trabajo está planteado como un ritual, tratando de llegar a una parte primitiva del ser humano más que a la captación intelectual del tema, en este sentido se acerca en ciertas formas a un circo muy particular, donde puede ir toda una familia", sostiene el actor que interpreta a un vagabundo sabio en un inusual proyecto donde los espectadores son los invitados a un banquete muy especial.

¿Cuáles son los procedimientos empleados para adaptar la filosofía nietzscheana a un registro teatral?.

-Los textos de Nietzche fueron sacados del lugar intelectual, para llevarlos a la acción y a la expresión directa y sorpresiva, transformándolos en un múltiple discurso, donde paralelamente a los textos hablados se van "diciendo" a través de otro personaje opuesto, las acciones y los movimientos vertiginosos de las significaciones y vibraciones, también en el espacio y la escenografía se trabajaron la multiplicidad y la simultaneidad de "lugares" comentó Ansaldi.

Precisamente, los responsables de la puesta consideran que la escenografía juega un papel casi protagónico en "Zaratustra", donde interacciona con los personajes abduciéndolos, tragándolos y logrando el clima de un paisaje metafísico, integrando al público, dentro de este dispositivo escénico.

Al finalizar esta obra sus integrantes, desarman el banquete y preparan todo para montar "Por simpatía", el segundo montaje de la noche, según sus responsables, el público puede quedarse a ver cómo se pasa de una obra a la otra, pero teniendo en cuenta que se trata de dos obras diferentes para públicos diferentes.

Algo de nostalgia hay en la elección de este texto de Mirko Buchín que Ansaldi conoce en 1970 cuando se conecta con el Teatro Universitario, épocas en que se editaba en España, la reconocida obra "Chechechela", uno de los textos más difundidos de Buchín a partir de su versión fílmica.

"El personaje de Chechechela tiene algo de la Zulma de "Por simpatía", siempre quise hacer esta obra como actor, porque además de la genialidad de Mirko como autor, tiene su "espíritu" lúdico: esa mezcla de humor y cotidianeidad, de tragedia y comedia, de simpleza. afirma el creador.

Hubo muchos intentos de ponerla en escena, no ya como actor sino como director y finalmente se concreta la oportunidad a partir de esta puesta donde participan Alejandra Ibáñez, Emiliano Pino, Julieta Hemmerling, Federico Calabuig y Maria Eugenia Racca en la parte actoral, Juan Orol en luces y sonido, Florencia Cardú y Maxi Orieta, en arte y escenografía y Marcia Vitali, en la realización del vestuario.

"La obra trata de una pareja particular. Son medio amigos, medio desconocidos, bastante solitarios, cada uno en su lugar. El de ella no se sabe, él es un técnico en un teatro, el lugar: Un teatro después de una función cualquiera y las circunstancias, todas las que un autor como Mirko pueda imaginar para dar rienda suelta a su humor y sus juegos escénicos", aclara Ansaldi con la admiración propia de quien habla de uno de sus grandes maestros.

"Traté de dirigir esta propuesta pensando en Mirko, en sus guiños, en lo que él diría a sus actores en caso de que los dirigiese, para mí es un placer hacer esta obra, porque siempre fue un placer haber tenido a Mirko como maestro, y cada tanto como director, es un homenaje en vida que quisiera hacerle ojalá que le guste mi versión".

Doble programación teatral entonces, un experimento poco frecuente en nuestra ciudad, con la posibilidad de elección por parte del público de disfrutar de la jornada completa en Caras y Caretas: a las 22 "Zaratustra" y a las 23.30 "Por simpatía".