Entre los otros estrenos que llegan se destacan Vida salvaje, una aventura animada del emporio Disney que recuerda a la todavía muy fresca Madagascar; la nueva versión de Casanova, esta vez con el actor de la polémica Brokeback Mountain y Los tuyos, los míos y los nuestros, una comedia de enredos sobre familias ensambladas.

*Vida salvaje. (The Wild. EEUU, 2005). De nuevo con el Zoo de Nueva York como escenario de fondo, la película de Steve "Spaz" Williams (el director de La Máscara) desarrolla las alternativas que vive un singular grupo de animalitos cuando uno de ellos es embarcado por equivocación. El león Samson, su hijo Ryan, Benny la ardilla, Nigel el koala, Bridget la jirafa, Larry la anaconda, Karaz el antílope, los cocodrillos Stan y Carmine, además de una pareja de camaleones, Cloak y Camo, todos se verán involucrados en una odisea cuando el pequeño leoncito, azuzado por las aventuras que cuenta papá, decida emprender un viaje de iniciación hacia la "vida salvaje".

*Casanova.(EEUU, 2005). Lejos de la versión de neorrealista de Fellini, donde un bizarro galán protagonizado por un genial Donald Sutherland, debía escapar por los tejados en ropa interior huyendo de la espada de un marido enfurecido, en la apuesta de Lasse Hallström, el carilindo de Heath Ledger revisita las andanzas de Giacomo Casanova, una auténtica leyenda del donjuanismo universal. Siempre de cama en cama, siempre a punto de ser atrapado "con las manos en la masa", Casanova finalmente cae rendido a las plantas de la bella Francesca Bruni (Sienna Miller), una hermosa veneciana que hace caso omiso de los galanteos de Casanova. Un elenco de primer nivel (Jeremy Irons, Lena Olin y Oliver Platt, entre otros), secunda a la pareja.

*Los tuyos, los míos y los nuestros. (Yours, mine and ours. EEUU, 2005). Nueva versión del film que en 1968 protagonizara Henry Fonda y Lucille Ball, la remake de Raja Gosnell (Scooby Doo) cuenta la historia de dos padres divorciados (Dennis Quaid y Reneé Russo) con diez y ocho hijos respectivamente, que deberán ingeniárselas para la convivencia.