CULTURA / ESPECTáCULOS › FALTA POCO PARA LA PRESENTACIóN DE LOS GUNS EN ROSARIO.
Los temas de Chinese Democracy se escucharán en Metropolitano mañana a la noche. El álbum involucró un recambio casi total de la formación que sólo dejaría en pie el nombre de la banda y al cantante. La banda que nadie creyó iba a marcar toda una época.
› Por Beatriz Vignoli
Digan lo que digan, el hombre que antes de salir a escena mañana a la noche en el Salón Metropolitano (Avenida Intendente Lamas 610, predio del Shopping Alto Rosario) tendrá en su camarín 18 rosas rojas y 18 rosas blancas mezcladas en dos jarrones de cristal, sobre un fondo de cortinas negras, es el mismo que se tatuó en el hombro una rosa junto al nombre de la rosa (que era el nombre del padre) y luego le puso ese nombre (con pistolas adelante) a la banda de rock más promisoria y desesperante de todos los tiempos: Guns'n'Roses.
A la pregunta de si lo que se verá y oirá en el salón de convenciones del predio del Shopping Alto Rosario es Guns'n'Roses o Axl Rose con otra banda, el hijo biológico y legal de William Rose responde con pragmatismo norteamericano. "Todo lo que sé es que a mí se me ocurrió el nombre y desde el primer día todos estuvimos de acuerdo en que era mío por si nos separábamos y ahora está por escrito", dice a sus fans en el sitio web de la banda, refiriéndose a la cláusula ad hoc en el contrato de la primera formación estable de la misma con el sello Geffen. No es la primera vez que Axl, nacido William, litiga por el significante Rose; ya había tenido que recobrar el apellido de su padre luego de que su madre se lo cambiara por el de su padrastro, Bailey.
Nacido en Lafayette, Indiana, en 1962, W. Axl Rose le proporcionó y le sigue proporcionando al rock una de sus voces más auténticamente intensas, tal vez sólo comparable a las de Janis Joplin o Kurt Cobain. Cuando, a mediados de los 80 en Los Angeles (California, EE.UU.), él y sus entonces amigos fusionaron L.A. Guns y Hollywood Rose para formar Guns'n'Roses, el público de la escena glam metal de los boliches de Sunset Strip creyó hallarse ante otra bandita de Hollywood que imitaba a Led Zeppelin. Aunque bastaba con poner el cassete de Appetite for Destruction (1987) para sentir que el letargo rockero de la década llegaba a su fin.
Nadie imaginó entonces que el disco de la calavera con sombrero se sostendría como un hito del género hasta hoy, ni que a sus autores les llevaría catorce bíblicos años producir, grabar y editar las catorce pistas de rock duro y baladas poderosas de su sexto trabajo, el controvertido pero excelente Chinese Democracy (2008). El álbum involucró un recambio casi total de la formación que sólo dejaría en pie el nombre de la banda y al cantante: a esa altura, un tipo bastante odiado, con buenos motivos para estar paranoico.
El recital de mañana en Rosario incluirá fundamentalmente canciones de ese último disco, cuya presentación continúa (no hay anunciado otro proyecto discográfico). Se prometen viejos temas del período del grupo que se abrió con Appetite... y finalizó en 1993 con la publicación del álbum de covers The Spaghetti Incident? incluyendo singles, EPs y un compilado de baladas: Lies. Se espera que toquen más de una legendaria pieza del álbum doble, Use your Illusion (1991), que la formación anterior presentó en 1992 en Buenos Aires. Ayer tocaron en La Plata; el miércoles pasado salieron a escena con dos horas de demora en Santiago de Chile, pero sonaron muy bien y hasta bien tarde. Venían de cerrar Rock in Rio 2011 con una performance literalmente aguada.
Cabe esperar que mañana Axl Rose (en voz y piano) junto a los tres guitarristas: Ron "Bumblefoot" Thal, Richard Fortus y DJ Ashba, más Frank Ferrer en batería, el bajista Tommy Stinson y los tecladistas Dizzy Reed y Chris Pitman hagan honor a la fama y al legado del nombre Guns'n'Roses. No estarán Slash, ni Izzy Stradlin, ni el bajista Duff McKagan ni el baterista Steven Adler y su interminable lucha contra las adicciones. Ya no es Axl Rose la joven belleza que era ni se balancea como una llamarada humana, pero no deja de ser un tipo interesante y basta con espiar en YouTube lo que hicieron recientemente los nuevos Guns con ese himno a la separación devastadora que es Estranged para verificar que están en buena forma.
Puntuales a partir de las 21:30 tocarán las bandas soporte: Guillermina y Sikarios. Sikarios es un power trío integrado por Ezequiel Salanitro en guitarra y voz, Ariel Diaz en bajo y Lisandro Hedin en batería. Se formó en Rosario en el año 2003. En julio del 2005 editó Réquiem Rústico, reeditado en 2007. Entreveros y Desmanes a Través de un Gheto es su nuevo y segundo trabajo independiente en estudio. En 2010, Sikarios formó parte de la banda sonora del documental Arderá la Memoria, una historia de las Madres de Plaza 25 de Mayo de la ciudad de Rosario, dirigido por Eugenio Magliocca.
Guillermina es una banda de rock de la localidad de Haedo, Provincia de Buenos Aires. Formada en 1999, está por editar su cuarto disco. La integran Gerardo Berisso en guitarra y voz, Gabriel Berisso en guitarra y coros, Daniel Suárez (bajo y coros), Matías Cademartori (batería y percusión) y Juan Pablo Caruso (guitarra acústica, teclados). Su discografía abarca: Guillermina (2001), Ardeimperios (2004) y Samsara (2007), además de varios videos documentales.
Las entradas se encuentran a la venta por el sistema Ticketek (www.ticketek.com.ar) o llamando al (011) 52377200. El punto de venta en Rosario es el local 133 del Shopping Paseo del Siglo (Córdoba 1643, 1º nivel. Campo delantero $ 500 + $ 75. Campo trasero $ 300 + $ 45. Al valor de cada entrada se suma el costo por servicio). El 12 de octubre está programado un concierto en Córdoba y luego sigue la gira con una fecha en Asunción del Paraguay y cuatro en México. Pide eso sí la producción que por favor, please, se difunda esta advertencia: "Todas las grabadoras de audio y video no autorizados, cámaras de cualquier tipo, vidrio, metal, latas, petardos, fuegos artificiales, armas, banderas, merchandising no oficial para venderse dentro del lugar, están estrictamente prohibidos". Y habrá que tomárselo bien en serio, ya que la última vez que Axl sorprendió a una cámara no autorizada robándole el alma, maldijo a la seguridad y se retiró furioso.
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