"Estos músicos son escalofriantemente buenos, y hay veces en las que estar ahí arriba asusta". Lejos de ser exagerada, la frase utilizada por el inoxidable cantante Ian Gillan para anunciar a Rosario/12, hace ya cinco años, la primera actuación de Deep Purple en la ciudad anticipó lo que terminaría ocurriendo aquel martes de diciembre en el cubierto de Newell's. Porque aun a pesar de la pésima acústica del microestadio, la legendaria banda británica repasó sus éxitos con una contundencia demoledora, sosteniéndose en la figura magnética de Gillan y en la base de otros dos históricos: Roger Glover en bajo e Ian Paice en batería. Como en aquel debut de 2006, la banda regresará a Rosario completando sus filas con el tecladista Don Airey y el guitarrista Steve Morse, en un show que dará comienzo a las 22 en el Salón Metropolitano.

Con un último antecedente discográfico en Rapture of the deep, Deep Purple volverá a actuar en Rosario esta noche, y todo indicaría que la fórmula no se alejará demasiado de lo ocurrido hace cinco años. En aquella ocasión, el quinteto pisó fuerte con temas como "Pictures of home", "Things I never said", "Into the fire", "Lazy" y "Fireball". Hubo, claro, algunas de las por entonces novedades (provenientes de Rapture...), aunque el fuerte fueron precisamente aquellos temas que marcaron una nueva forma de entender al rock, ésos que constituyen el inmenso legado rockero de Deep Purple.