Este sábado, Rosario dio la bienvenida al Ensamble Nox, joven agrupación instrumental creada a mediados del 2004 e integrada por Alejandro Cancelos en clarinete, Marta Roca en violín, Martín Devoto en violoncello y Andrea García en piano, todos ellos destacados y talentoso músicos. El Ensamble Nox, con basamento en Buenos Aires, se dedica exclusivamente y desde su creación a la música de cámara de los siglos XX y XXI.

El Escenario del Teatro Príncipe de Asturias del Centro Cultural Parque de España se nutrió de más de un centenar de espectadores, ávidos de escuchar un repertorio de estrenos para la ciudad: "Quatrain II" (1978), de Toru Takemitsu (1930-1996); "Flash of lighting" (2005), de Diana Rud, y "El cuarteto para el fin de los tiempos" (1941), de Olivier Messiaen (1908-1992), un programa de alta exigencia técnica e intepretativa que estos músicos abordaron de forma impecable y ajustada.

La obra de Messiaen, además de ser el eje central del programa del concierto, es de una importancia especial para el cuarteto, ya que la formación nacerá a partir del armado de esta partitura, pues una vez habiendo trabajado juntos en la preparación de esta obra de gran envergadura es que decidirán continuar haciéndolo como agrupación estable. Así, con una nutrida agenda de seis presentaciones anuales, y además de la programación habitual que incluye a autores como Stravinsky, Bártok e Ives, futuros proyectos preveen grabaciones y estrenos de piezas de renombrados compositores argentinos.

El público rosarino tuvo la oportunidad de disfrutar de una pulida y acabada interpretación de "El cuarteto para el fin de los tiempos" de Olivier Messiaen, músico francés nacido en el año 1908, de importancia fundamental para la historia de la música por tratarse de quien marcaría un nuevo camino en las estéticas musicales de comienzos de siglo. Hombre místico y religioso, fue organista y rescató el canto gregoriano medieval como recurso técnico para sus composiciones; amante de la naturaleza y estudioso del canto de los pájaros, plasmó estas investigaciones en sus obras. La influencia de la teoría hindú y un estudio exhaustivo de la obra de Stravinsky lo formaron rítmicamente. "El cuarteto para el fin de los tiempos" fue compuesto por Messiaen en el año 1941 en un campo de concentración nazi. Corría el año 1940, y al ser capturado por las tropas alemanas y hecho prisionero en un campo de prisioneros de Silesia, es allí mismo donde compone esta obra de cámara, tal vez la más importante, inspirado por la milagrosa presencia entre sus compañeros de cautiverio de un clarinetista, un violinista y un cellista que determinó la heterogénea formación de este cuarteto. En un contexto marcado por el horror y el hambre, Messiaen se aisló intelectualmente y compuso -inspirado en un pasaje del Apocalipsis- los ocho movimientos con los que cuenta esta obra. Siete es el número perfecto; el Séptimo Día es considerado de descanso y se prolonga en la Eternidad, dando así lugar al advenimiento del Octavo Día, homenaje a la Luz y a la Paz interminable, ilustrado maravillosamente por el Maestro con un largo y lento solo de violín que finaliza en una nota agudísima y suave representado la ascención del Hombre hacia su Dios. El Ensamble Nox no sólo brindó una perfomance fiel en su técnica, sino de una profunda espiritualidad que logró comunicar al auditorio toda la mística con la que fue compuesta esta obra. Realmente el broche de oro con el que culminó el concierto.

La obra de Toru Takemitsu -compositor japonés fallecido en el año 1996- abrió el concierto. Su "Quatrain II" fue compuesta inspirada en "El cuarteto para el fin de los tiempos" del maestro francés. Obra de gran dificultad técnica, fue abordada con precisión y gran sutileza expresiva por lo miembros del cuarteto.

En cuanto a los miembros del Ensamble Nox, Alejandro Cancelos es egresado del Conservatorio Provincial Julián Aguirre e integró diversos ensambles de música contemporánea, formando parte actualmente de la Banda Sinfónica de la ciudad de Buenos Aires. De esta misma agrupación es integrante Martín Devoto, quien egresó del Conservatorio Municipal de Música Manuel de Falla. Marta Roca, de origen español y radicada en nuestro país, integra la Camerata Bariloche y el Cuarteto de Cuerdas de Fernando Hasaj. Andrea García es egresada del Conservatorio Superior de Música Manuel de Falla y se desempeña allí mismo como profesora de piano, audioperceptiva y lenguaje musical.

De la mano de los integrantes del Ensamble Nox, los melómanos rosarinos pudieron disfrutar de más de una hora de música de vanguardia de alta calidad técnica y expresiva, y en primera audición para la ciudad.

*Compositora, Violista y Directora del Ensamble Rosario, Centro de Estudios para la Difusión de la Música Contemporánea.