Mientras nos sigue deslumbrando con su intensa actuación en una de las obras memorables del teatro rosarino: "Baby Jane" dirigida por Romina Mazzadi Arro; la actriz Paula García Jurado debutará como directora el próximo domingo con un texto del dramaturgo local Juan Pablo Giordano "Servicio secreto" (Mano de obra desocupada). La obra que podrá verse todos los domingos de setiembre, octubre y noviembre a las 20.30 en La Morada Teatro (San Martín 771) se propone "una mirada a los fantasmas de la cultura argentina de los años noventa", a partir de la relación entre dos guardaespaldas que son el símbolo de la tristemente célebre "mano de obra desocupada" que todavía hoy padecemos.

"Varias veces me llamaron para dirigir, algún intento fallido tuve hace algunos años, en algún momento me tenía que animar. Me atraía la idea, no conocía en profundidad a los tres (Ignacio Amione, Fabio Fuentes y Juan Pablo Giordano) pero como Juan se encargaba de la producción, eran pocos actores y un buen texto, me decidí", comentó García Jurado a Rosario/12.

Giordano responsable del Proyecto La saga "Argentina arde" (2008﷓2010) obra cuya escritura le pertenece y fue dirigida por Pablo Fossa, abrevó siempre en la investigación histórica como marco para una dramaturgia de fuerte peso estético e ideológico, aspectos que García Jurado valoriza a partir de sus propias concepciones estéticas y su formación que privilegia el lenguaje creativo de los actores en cruce con los textos.

"Del texto lo que me interesó es la posibilidad de trabajar sobre los vínculos actorales, las contradicciones y posibilidades de tensión en la escena, mas allá de que hay una referencia política, histórica, lo que me provocaba del texto era esa posibilidad de juego actoral que ofrecía", explicó la directora.

En su primer trabajo como directora, la notable actriz de "El miedo", "La Tragedia de Ricardo III" e "Insoportable"; reconoce que el principal disparador para el montaje de "Servicio secreto"; fue el texto de Giordano, a partir de cual se inicia una búsqueda para alcanzar un equilibrio entre la actuación y la puesta en escena.

"Para mí como primera experiencia estuvo bueno que los actores tuvieran un texto que estudiar, venían con el texto sabido y trabajamos la situación con esa escritura. Viendo qué textos le funcionan al actor y cuales no, cómo se apropia de ese material. Cada actor tiene un ritmo propio del habla, tiene que dejar que el texto le de algo y el también", argumenta García Jurado.

-Desde el punto de vista ideológico la obra vuelve sobre los rastros de una época que compromete al conjunto de la sociedad argentina.

-Los '90 son una época cercana. Eso hace que estemos como teñidos, fuimos protagonistas y tenemos que hacernos cargo de eso. Se impone una mirada crítica acerca de cómo nos beneficiábamos con algunas posibilidades, pensar en que todo lo que padecemos ahora: La inseguridad, la violencia nace en los '90, como sociedad nos tenemos que hacer cargo de eso﷓ dice García Jurado.

Aldo y Jorge, dos guardaespaldas ex policías. Mano de obra desocupada, trabajan para un empresario y ahora están esperando que vuelva su jefe que se está divirtiendo con la chica de turno. Toda la obra sucede durante esa eterna espera.

"Entre esta relación entre estos dos guardaespaldas está permanentemente eso de la relación entre amigotes que por un momento se la pasan hablando de mujeres y por momentos son rivales; intento provocar en los actores una actuación intensa pero no hay rasgos tan subrayados, en "Servicio secreto"; los actores tienen su voz, no hay un rasgo que los extrañe, están como en la primera persona", comentó a este diario la actriz.

Algo de los miedos infantiles de García Jurado, se cuelan mientras gesta su primer trabajo de dirección. En esos personajes donde ronda algo de "la ambigüedad que produce lo que te cuida o protege, recuerdo que cuando era chica no le tenía miedo a los ladrones sino a la policía, mis pesadillas eran con la policía, en algún lugar eso estaba ligado a lo militar de la época", dice la creadora.

"Servicio secreto" puede funcionar, según la dirección; para un público general, no tan acotado sostenido por un relato que se entiende, puede pensarse como lineal, y hay un relato en capas, hay una historia que se entiende con personajes que están siempre al borde de la cornisa.