El primer viernes de 2012, en la ya habitual recorrida por los hechos musicales del año que acababa de culminar, el repaso de la temporada centró la mirada, fundamentalmente, en la siempre dispar concurrencia del público rosarino. Mucho de lo allí escrito facilitaría la tarea de cara a un nuevo balance: un copy&paste seguiría describiendo a una conducta que lejos de ser esporádica es más bien un comportamiento sintomatológico. Como entonces, un análisis profundo del dispar respaldo de los espectadores debe apuntarle a todos los actores responsables: el propio público y su evidente falta de curiosidad; músicos con escasa apuesta al riesgo; productores y espacios que escapan a la inversión en infraestructura y pocas veces atienden a lo que ellos mismos promueven (el incumplimiento horario, por caso, siguió siendo moneda corriente); y la falta de una difusión generosa con las propuestas locales. Sin embargo, algunos hechos ocurridos en este último año alientan cierto optimismo, en un 2012 que tuvo lógicamente sus puntos altos.

En materia discográfica, la Editorial Municipal sigue dándole forma a concursos de coproducción que impulsan la edición. Y si de accionar estatal se trata, el certamen provincial Espacio Santafesino lanzó un segundo llamado que ya tiene a sus ganadores: si en 2011 fueron seleccionadas las series Soy mutante de Ignacio Gastón Molinos, Guo Cheng de Mario Dante Caporali y Sonamos Latinoamérica de Oscar Gomítolo (que pronto comenzarán a presentar sus discos), hace apenas unas semanas se anunciaron tres nuevos seleccionados: Colectivo Rodante de Franco Bongioanni, Polvo o muerte de Julián Peña y Audio Buro Net Label de Daniel Pérez.

La presencia estatal, en ese marco, permite reforzar un espíritu autogestivo que, fundamentalmente en Rosario, viene arrojando producciones de alto nivel, con sellos que van dejando su marca, como el histórico Planeta X o los más jóvenes Soy Mutante y Polvo Bureau (precisamente, uno de los premiados en ES), y agrupaciones independientes ya consolidadas, como El Qubil. Entre los lanzamientos del 2012, entonces, resaltan Los desposeídos de Aguas Tónicas, el debut de Aveimán, Alamo blanco de Julián Venegas (sin dudas, uno de los compositores más talentosos de la ciudad), el homónimo de Degrade (que logró sostener el muy alto nivel de La hora azul), Tenebris Carmina in domina serpens de la explosiva Carmina Burana, Las acciones cotidianas de Matilda, Envasado al vacío de S.I.A.M. y el sólido Viejo Paraná del dúo que conforman la pianista Cecilia Mercado y la guitarrista Marisa Gallo. La lista no puede dejar de lado al que probablemente haya resultado el disco más sorprendente del año: Tangolpeando, la personal incursión al tango de ese gran letrista y autor que es Adrián Abonizio, que además se prueba exitosamente el traje de cantor arrabalero.

Si del género ciudadano se trata, 2012 tuvo también otros hechos distinguidos. En primer lugar, el homenaje a Rodolfo "Cholo" Montironi, declarado como Mayor Notable Argentino por la Cámara de Diputados de la Nación. Resaltan también los discos La Biaba Tanguera de Orquesta La Biaba y Marioneta de Noelia Moncada, la concreción de la primera edición del Festival de Tango Independiente (realizado con entrada gratuita, el 16 y 17 de marzo, en las escalinatas del Parque España) y las presentaciones del contrabajista Sergio Rivas con Pa' que trabaje el grandote y del grupo Fleurs Noires, que llegó desde Francia con Salida de emergencia.

En esa línea, las visitas internacionales tuvieron su peso en la temporada. Desde las más marketineras (Michael Bublé, Joe Cocker, el reggaero Armandinho o el sorprendente Hugh Laurie) hasta shows de prestigio pero con convocatoria más reducida (el notable bajista Jeff Berlin dio un show potente en el Túnel 4 del Centro Cultural Parque de España, entidad que recibió además a los Dos Hombres Orquesta y, en el marco de la interesante programación del Festival Internacional de Jazz, al trompetista Tom Harrell). Desde nombres históricos (Morrissey, Scott Henderson, Jon Anderson, Roger Hodgson, Tony Levin, el blusero Lurrie Bell, Alan Parsons y Rick Wakeman) a la visita de las notables cantantes Olga Román (con su delicado tributo a Gustavo "Cuchi" Leguizamón), Lila Downs y Ute Lemper (cuyo magnífico concierto en trío se vio empañado por inexplicables fallas en el sistema de sonido). La lista merece sumar las apariciones del rock español con Marea (en febrero) y Extremoduro (en diciembre); el Morelembaum Cello Samba Trio; el reggae étnico interracial de Manu Chao, Alpha Blondy y Tiken Jah Fakoly; el regreso de la uruguaya Eli-U Pena (de la mano de las grandes canciones de su padre, Gustavo "Príncipe" Pena); y el rock duro de Black Label Society, Molotov y Tarja Turunen (que regresó a El Círculo para grabar su primer Dvd).

Las presencias extranjeras también reforzaron a dos escenas con visible crecimiento. Por un lado, la de la percusión: a la visita del virtuoso Giovanni Hidalgo en el CCPE se sumaron las dos actuaciones de Rubén Medrano Cotito ("el embajador del cajón peruano") y, en noviembre, el festival Rosario Repercute. Por el otro, la del flamenco, con los shows de El Cigala en El Círculo, Tomatito en La Comedia y el bailaor Farruquito en el Auditorio Fundación.

En el año del 45 aniversario del Coro Polifónico de la Universidad Nacional de Rosario, el ámbito clásico y contemporáneo encontró a la Orquesta Sinfónica Provincial promoviendo el acercamiento a nuevos públicos, interaccionando con jóvenes músicos, en una demostración de los objetivos que un organismo oficial de su envergadura debería sostener como bandera (y que a su labor sumó también la presentación del disco Guastavino Sinfónico, con obras del compositor santafesino). Una noche de canto lírico gratuita en el Anfiteatro Municipal, realizada a mediados de marzo, anticipó los galardones logrados por dos cantantes rosarinas en certámenes internacionales (la mezzosoprano María Florencia Machado y la soprano Jaquelina Livieri), y la realización del Concurso Provincial de Canto Lírico "Enrique R. Francovigh". Tres jornadas en homenaje al compositor Dante Grela, el concierto compartido entre Martha Argerich y Daniel Rivera en El Círculo, y la presentación de un repertorio de compositores rosarinos por parte de la también pianista Alicia Correas (en un concierto realizado en el CCPE que derivará en la edición de un disco) resaltaron también en este ámbito.

La apertura de nuevos espacios en el proyecto Plataforma Lavardén, el concierto 4:40 en el Humberto de Nito (con el que se repasaron cuatro décadas de rock rosarino), el merecido regreso triunfal de Charly García en Metropolitano, el Festival Late Rosario (que reunió a las bandas más relevantes de la escena local), la presentación de Lisandro Aristimuño con su Mundo anfibio colmando el Fundación Astengo y los shows sinfónicos de Dios Salve a la Reina (banda tributo a Queen que por calidad e historia resalta claramente entre una movida tributera que por momentos abruma) son otros de los hechos que sobresalen en el repaso por el panorama musical de 2012. Un año que se vio marcado además por la presencia activa y repetida en los escenarios de Coki Debernardi y sus Killer Burritos. Un hecho siempre digno de ser celebrado.