Hace dos días, empezaron a emprender el regreso a Buenos Aires los dos organizadores del IX Festival Transterritorial de Cine Underground, que desarrolló durante cuatro días en el Cine Público El Cairo una programación con un 80 por ciento de películas experimentales, por realizadores de la provincia de Santa Fe, de la capital del país y de la región latinoamericana. Victoria Ciaffone y Marcelo Páez hicieron un balance positivo del Festival.

Los acompañaron Ernesto Baca y Paulo Pécora, realizadores en Súper 8 e integrantes de un club de amigos dedicados a la difusión y rescate de producciones contemporáneas e históricas en este formato. Ellos y otros seis "superochistas" (Melisa Aller, Macarena Cordiviola, Emiliano Cativa, Luján Montes, Marto Alvarez y Luciana Foglio) presentaron en El Cairo el sábado, con música en vivo de Pablo Ribot, una proyección "cercana a la performance", como la define Pécora. Baca redondea: "De cine expandido". Fue un espectáculo único en Rosario. Baca traía la cámara cargada de celuloide y Pécora una cámara de foto digital. El cansancio y el calor no les impidieron improvisar el domingo unas tomas caseras.

"Cuando nosotros, Marcelo y yo, empezamos a hacer la revista Otrocampo, ellos (Baca, Pécora y otros) empezaron a filmar en 16mm. Reseñábamos en Otrocampo sus primeras películas. Empezamos a hacer un acompañamiento de lo que estaba sucediendo, teníamos apenas veinte años y ahora todos en los cuarenta seguimos amigos y juntos", reflexiona Ciaffone. Aporta Pécora que la película que los conectó fue su cortometraje en 16mm, Una forma estúpida de decir adiós (2004), mientras que hizo lo propio con Baca su film Cabeza de palo (2002).

- Y cómo lograron sostener nueve años consecutivos esta iniciativa del Festival, que además va por más?

- V.C.: De manera autogestiva y con una producción horizontal. Recién a partir de la octava edición empezamos a coordinar con los organismos estatales para llevar el cine a todas partes y que cooperen con el Festival en esta tarea de dar visibilidad a las películas.

- M.P.: El Festival intenta multiplicar pantallas para una producción que suele exceder la capacidad de las instituciones. El éxito de las convocatorias locales da cuenta de un fenómeno de descentralización en la producción, que corresponde acompañar. Sólo el último año nos llegaron más de 300 obras y siempre llegan más.

- V.C.: Para nosotros es muy saludable poder difundir este tipo de obras cuando los criterios de comercialización de las grandes salas no les otorgan espacios en su programación y la producción de películas "arriesgadas" va, afortunadamente, en aumento.

- M.P.: La intención para futuras ediciones es seguir indagando en la inagotable producción underground de nuestras ciudades. Queremos extender la invitación a quienes deseen tomar la herramienta de difusión que hemos creado para visibilizar a nuestros contemporáneos.