Seis novedades llegarán esta semana a Rosario. Algunos podrán verse mañana en los complejos Showcase (que funcionará con normalidad) y Monumental (abrirá a las 18), mientras que Sunstar, Village y Del Centro recién renovarán su cartelera el viernes, cuando reabran sus puertas tras el feriado.

La lista de estrenos abre con Brick mansions, coproducción franco-canadiense que significara la última aparición de Paul Walker, quien interpreta aquí a un agente de la policía de Detroit especializado en las misiones de infiltración. La trama transcurre en 2018, en una ciudad amenazada por los narcos que se acuartelan en una pequeña ciudadela.

Dirigida por John Turturro (además protagonista junto a Woody Allen, Sharon Stone y Sofía Vergara), la comedia Casi un gigolo se concentra en la historia de Fioravante, que se ve influenciado por su amigo Dan Bongo para ofrecer servicios sexuales a mujeres de buen pasar económico.

Con firma argentina, El crítico tiene a Rafael Spregelburd como protagonista, en un film dirigido por Hernán Guerschuny que gira en torno a un especialista en críticas cinematográficas que comienza a ver cómo su vida va tomando matices de los géneros que más detesta.

Desde Rumania llega esta semana La mirada del hijo, obra de Calin Peter Netzer que se alzó con el Oso de Oro en Berlín. La película plantea una mirada crítica a las clases acomodadas rumanas, y los vínculos de poder que desde allí se tejen.

Luego de la buena recepción lograda con la primera versión, llega esta semana la segunda entrega de Los Muppets. Bajo la dirección de James Bobin, la trama propone la gira que los emblemáticos títeres emprenden por Europa, en lo que resulta una trama de su agente para robar obras de arte, en una sucesión de hechos que terminará con René en una cárcel en Siberia.

La lista cierra con Tres días para matar, de Joseph McGinty Nichol, que toma a un guión de Adi Hasak y Luc Besson para presentar a Ethan Renner (Kevin Costner), agente retirado de la CIA que busca recomponer la relación con su hija antes de morir. Hasta que una colega le informa sobre la existencia de una droga que podría salvarlo, aunque tenga que matar para conseguirla.