A un año y medio de su última visita, Falta y Resto llegará mañana a las 20.30 a Sala Lavardén para presentar su última creación, Tuya pueblo. En el lapso transcurrido desde aquella actuación de la emblemática agrupación uruguaya, la ciudad vio la consolidación del inquieto movimiento de murgas rosarinas de estilo uruguayo. Un movimiento que difícilmente pudiera haberse imaginado sin la influencia de Falta y Resto.

Puesto al tanto de ese crecimiento sostenido, y de la incidencia que su grupo ha tenido en el fenómeno, el director Raúl Castro recoge el guante con humildad: "Nos sentimos muy orgullosos cada vez que trasciende que las murgas están floreciendo por todo el sur de América Latina. Creo que estaba floreciente y que nosotros no hicimos más que canalizar. Cuando hace veinte años entramos a la Argentina no nos imaginábamos qué iba a pasar. Allá Rosario es un lugar que ha calado hondo, porque hay murgas que han ido a competir al carnaval oficial de Montevideo, pero sobre todo porque han entendido la propuesta: que sea una herramienta de expresión colectiva, popular, desde la alegría, para transformar la realidad en una cosa mejor".

En relación a la nueva creación del grupo, Castro explicó que "es una propuesta que apela a la participación popular o, mejor dicho, es un alegato contra el quietismo, el aburguesamiento, la burocratización de las cosas y de la vida". "Pensamos que no alcanza con una vez cada cinco años ir a votar a los gobernantes, delegar en ellos y después irse a criticar a la casa. Creemos que es momento que la gente tome al toro de la realidad por las guampas, con la participación, por la cosa de vivirla, estar presentes y no quedarse quietos en la casa detrás de una computadora. Me parece mucho más importante hoy vivir la realidad y hacerla nuestra". Eso se va a encontrar la gente, desde un lugar muy irónico, muy satírico, para llegar a la emoción, porque la cuestión se resume en llegar al corazón de la gente".

Con sólo repasar la historia del grupo, es posible verificar cómo esos conceptos marcaron su extensa trayectoria, haciendo de Falta y Resto una agrupación referencial de la murga uruguaya. Una situación sobre la que Castro concluye: "La permanencia en este género es la interpretación lúcida de la realidad. Si te quedás en el pasado la murga se reseca. No quiere decir que no puedas cantar canciones del pasado, pero tenés que buscarle el brillo, la pátina para mostrar actual a ese pasado".