Con una movida que mixtura experiencias teatrales de diversas zonas del país, recuperando la riqueza y la diversidad de las dramaturgias que van más allá del tradicional concepto de autor; continúa ya en su segunda semana el Ciclo de Teatro Transgénico, organizado por el grupo teatral Esse est percipi y la Sala La Morada. El domingo pasado, abrió la programación "Otrotoro. Un mito de papel", una ingeniosa relectura del clásico mito griego del Minotauro, a partir de dos textos emblemáticos de la literatura argentina: "La casa de Asterión" de Jorge Luis Borges y "Los reyes" de Julio Cortázar.

El grupo proveniente de Río Cuarto, dirigido por Valeria Folini adoptó la técnica japonesa del kamishibai ("drama de papel") en cruce con el teatro de objetos y títeres, para lograr un entramado dramático que impactó visualmente, comprometiendo al espectador que debió literalmente hacerse cargo del espectáculo al recibir en sus manos el famoso hilo de Ariadna.

Potente simbolismo que conecta con los postulados de los organizadores del Ciclo de Teatro Transgénico, ya que en definitiva el destinatario de toda dramaturgia, el que va a completar la trama del gran entretejido teatral es siempre el espectador.

En "Otrotoro" también se plantea la cuestión del laberinto y en el posterior debate con los organizadores y el elenco riocuartense, aparece reflejado como algo más general que tiene que ver con la búsqueda estética del grupo y la asimilación de textos poéticos de fuerte significación que conducen a los creadores por laberintos de difícil resolución dramática.

El grupo anfitrión se presentó ya con dos trabajos que marcan diferentes búsquedas en una dramaturgia en permanente eclosión: "Quiero que gustes de mí",basada en textos de Barticevich, Di Pinto y Ortiz con la dirección general de Gustavo Di Pinto y "Alicia en el País de Irma", escrita y dirigida por Gonzalo Ortiz.

Los dos trabajos con el sello del veinteañero "Esse est Percipi", cumplen con la consigna central del Ciclo de este año: "A veinte años de usarla, nos abocamos a definirla", refiriendo a esta escritura teatral tan particular que se corre permanentemente de los lugares comunes y de la propia búsqueda estética del grupo.

En "Quiero que gustes de mí", Di Pinto propone tanto desde la escritura dramática compartida con Leandro Barticevic y Gonzalo Ortiz, como desde la dirección, un trabajo que marca un antes y un después en la historia del grupo y se constituye en uno de los espectáculos más atractivos de los últimos años.

"Alicia en el País de Irma" que seguirá en cartelera los sábados de agosto y setiembre en La Morada, plantea también desde su estética, un reencuentro con la ternura y lo imprevisible de las relaciones amorosas, tema que el grupo siempre anduvo rondando pero que en estas últimas propuestas pareciera lograr una estrategia que llega a un público mucho más amplio.

El jueves se incorporó a la programación teatral el film "Pororó y sus compañeros van a la marcha", del grupo Morena Cantero Jrs, estrenada en Buenos Aires el mes pasado, que tiene como guionista y director al dúctil actor misionero Iván Moschner que participa del Ciclo con la obra "Ripio y Coco Brasil" que se presenta esta noche a las 20 horas en La Morada (San Martin 771).

La obra que presenta el Grupo Ripio y Coco Claunos de la ciudad de Buenos aires, está interpetada por Moschner (Coco) y Ariel Aguirre (Ripio), dos clowns que viajan a Brasil y en medio de esa estadía sienten nostalgia de su lengua materna y deciden volver a su patria.

Iván Moschner dijo acerca de "Ripio y Coco Brasil": "A diferencia de lo popular con una enemistad con Brasil, el espectáculo es una loa emocional a un imaginario paraiso que sería Brasil".