En estos días, en el campo editorial, no sólo están en las mesas de las librerías nuevos textos críticos, páginas inéditas, reediciones de y sobre la obra de Julio Cortázar, de quien mañana se cumplen cien años de su nacimiento; sino que, entre otras actividades que se han empezado a llevar a cabo ya desde el principio de este año, no sólo aquí sino también en España, Francia, y su Bélgica natal, el Museo Nacional de Bellas Artes anuncia para este mismo día la apertura de la muestra Los otros cielos, la que nos permitirá recorrer parte del universo personal de su autor: máquina de escribir, films en super 8, fotografías, cuadernos de notas, cartas, instrumentos musicales, entre tantas otras pertenencias.

Para los lectores de mi generación, la obra antológica de Cortázar, Rayuela, pasó a representar la novela que nos acompañaba en diferentes momentos del día. La que leíamos mientras viajábamos sentados o de pie en el ómnibus, en un banco de la plaza; en voz alta, en una mesa de café, en algún pasillo de la Facultad. Ya desde su cubierta, en su primera edición del '63, se nos proponía acercarnos a ese otro cielo, el de ese mundo de pasajes que habita la narrativa de nuestro siempre recordado y admirado Cortázar. En una de las páginas de esta sorprendente obra, que nos inquietaba por esa manera tan lúdica de transitarla, leemos en una carta que la Maga le envía a Rocamadour: "..porque soy capaz de caminar una hora bajo el agua si en algún barrio que conozco pasan Potemkin y hay que verlo así se caiga el mundo".

No podríamos dar cuenta en esta nota de todas las referencias, citas, alusiones sobre el cine que nos salen al cruce en toda su obra. Entonces, presentemos cuatro de los films que se apoyan en sus textos, y que desde hoy se podrán ver por Canal 7 en el programa "Filmoteca﷓Temas de Cine", que conduce Fernando Martín Peña. Esta medianoche abrirá el ciclo Blow up, quizás el film de mayor resonancia internacional que se haya hecho sobre uno de sus cuentos, Las babas del diablo, incluido en Las armas secretas, publicado a fines de los años '50, ya en su exilio desde los tiempos del peronismo. Film que parte de sólo un aspecto de este relato, la que compete al orden de las fotografías, a partir de un acuerdo entre el autor y el notable director Michelangelo Antonioni. Blow Up, presentada en 1966 por Artistas Unidos (en nuestra ciudad se estrenó en simultáneo en el Radar y en el Broadway, en el '67), pasó a ser uno de los films meridianos de esa década, ya que despertó numerosos debates.

Rodado a posteriori de El desierto rojo, film que vuelve a traer a la escena desde una mirada existencial a su actriz﷓fetiche, Mónica Vitti, Blow Up, entre otras tantas premiaciones, fue merecedora de la Palma de Oro en Cannes del '67. Aquí, a partir del registro que hace un fotógrafo en un silencioso parque, en torno a la figura de dos amantes, se plantea un juego entre ilusión, realidad y arte. En los roles protagónicos encontramos a David Hemmings, Vanessa Redgrave, Sarah Miles, Peter Bowles, y Jane Birkin.

Para mañana, después de medianoche; esto es, el miércoles 27 a la una, se repone El gran embotellamiento (L'ingorgo), film de Luigi Comencini de fines de los años '70, basado libremente en el cuento La autopista del sur, cuento que forma parte de su obra Todos los fuegos, el fuego, de 1966. Desde un guión escrito por su director junto a Ruggero Maccari y Bernardino Zapponi, este film un tanto subvalorado, mira hacia Week End, de Jean Luc Godard, en el que se reconoce la presencia de esta mirada cortaziana.

Ahora, a lo largo de un día y medio, en un cierto clima de irrealismo, transcurre esta historia, en gran medida claustrofóbica, que tiene lugar en una carretera cerca de Roma. Coproducción franco﷓ italo﷓española, El gran embotellamiento o El gran atasco cuenta con un reparto multiestelar: Alberto Sordi, Fernando Rey, Stefania Sandrelli, Marcello Mastroianni, Angela Molina, Patrick Dewaere, Gerard Depardieu, Ugo Tognazzi, Annie Giradort, entre tantos otros nombres de reconocidos actores.

Pasada la medianoche del miércoles, también a la una, se anuncia el segundo de los films realizado por este nombre tan reconocido en los años del Joven Cine Argentino, Manuel Antín, quien ya en noviembre del '61 había estrenado La cifra impar, a partir de un guión escrito junto a Julio Cerretani.

En abril del '64, y a partir de un guión escrito desde un encuentro con el autor y por vía epistolar, se estrena Circe, film que se apoya en uno de los tan fabulescos cuentos de Bestiario, obra que se publicó en el año '51. En esta recreación de la legendaria hechicera de la obra de Homero, La Odisea, vemos a la actriz Graciela Borges, una joven de clase media, que vive en Buenos Aires, interpretar un relato que cabalga entre espejismos y acusaciones; siendo ella misma presa de sus deseos. Junto a la ascendente actriz, destacada igualmente por su sutil belleza, encontramos a Sergio Renán, Alberto Argibay, Lydia Lamaison, Raúl Aubel, y Claudia Sanchez.

Y en día del cierre, a la una del día viernes, podremos redescubrir uno de los films más olvidados: El perseguidor, de Osías Wilenski, que remite a este cuento homónimo, publicado en Las armas secretas, en 1959. Con palabras del propio autor, este cuento es meridiano en su vida ya que -dice- "yo había mirado muy poco al género humano hasta que escribí El perseguidor".

Con reconocidas notas de la biografía del saxofonista negro Charlie Parker, a quien está dedicado, este film del músico, pianista y becario, Osías Wilenski, descubre en su trama dramática los aspectos más conflictivos y motivadores de la creación artística, en la búsqueda de un ideal. Sergio Renán interpreta al personaje principal de este film que, por haber sido blanco de una acusación, fue levantado de cartelera en forma inmediata, tras su estreno en marzo del '65. Y junto al actor, encontramos a María Rosa Gallo, Zelmar Gueñol, Inda Ledesma y una joven menor de edad, Zulma Faiad, quien, por su actuación en este film, despertó la ira de su familia.