Dignos de ser celebrados, los veinte años transcurridos desde la creación de La Sociedad de los 5 Vientos sumarán este domingo un nuevo encuentro: el proyecto que integran María Cecilia Noé (flauta), Luis Giavón (oboe), Yayi Gómez (clarinete), Susana Schlaen (fagot) y Rubén Avero (corno) compartirá el escenario del Teatro La Comedia con el gran bandoneonista Rodolfo "Cholo" Montironi. Bajo el título Vientos de tango, el concierto se desarrollará desde las 20 en la sala de Mitre y Ricardone, donde el quinteto incluirá el estreno de "Aires tropicales" de Paquito D'Rivera.

Miembro fundador junto a Schlaen, Giavón adelantó algunas de las cualidades del concierto, que se dividirá en tres segmentos: "En la primera parte, como quinteto estrenamos un bloque de unos 20 minutos de la obra de Paquito D'Rivera. Siempre queremos dar una novedad para la gente que nos va a ver. Después el Cholo va a tocar con su trío y en el tercer bloque nos juntamos todos para hacer tangos y recuerdos de Astor Piazzolla".

Girando siempre en torno al quinteto, las formaciones variables que propone La Sociedad le dan dinámica a las funciones. "En realidad el número 5 es un eje, pero a veces hay dos tocando, cuatro, o bien ocho como en este caso --explicó Giavón--. La movilidad hace que los conciertos sean más entretenidos, las tímbricas que se arman son como un oxígeno. Porque por más buena música o estilos que haya, en esta época la gente no está habituada a escuchar durante un buen rato a las cinco mismas personas. Y si bien las obras llevan por distintas combinaciones y tímbricas, intentamos que la gente la pase bien en el concierto, como nosotros".

En esa atenta predisposición a satisfacer al público puede encontrarse una de las claves de la perdurabilidad de una propuesta que, claramente, no se guía por el espíritu comercial. Aunque hay otros núcleos para comprender la saludable longevidad del quinteto: "Desde hace cinco o seis años tenemos la misma formación. Eso da una estabilidad, porque se generan lazos necesarios. Precisamente ése es el espíritu original. Como algunos chicos se juntan a hacer folclore, rock o jazz, nosotros nos juntamos a hacer música clásica, con el mismo espíritu. Si no hay un lado afectivo, de compromiso a esa situación, no se genera nada. El nuestro no es un conjunto que se reúne para conciertos o proyectos específicos, sino que el proyecto es reunirse. Esa situación me da la sensación que la gente la disfruta. Lo aprecia y devuelve éso con asistencia, entusiasmo, aplausos, reconocimientos, y eso es el estímulo que invita a seguir".

Si de estímulos se trata, reaparece aquí la reposición de los arreglos que Montironi creara especialmente para el grupo en el año 2000, con motivo de un congreso internacional. "En estos 20 años de festejo quisimos volver a hacer esas obras que el Cholo, con toda su trayectoria, pensó arreglar para nosotros. Y como los integrantes son distintos, ya que tres no lo han tocado, el resultado que suena es absolutamente distinto al de entonces. Cada integrante es un 20 por ciento, desde su concepto, sonido, afinación, articulación, el aporte que hace al resultado final del conjunto es grande", concluyó Giavón.