Se reprogramó para el próximo domingo 12 (a las 16, con un recital de la banda rosarina Fede Baronio & La Orquesta Infinita) la anunciada inauguración de los portones del Centro de Expresiones Contemporáneas en homenaje a Eduardo Serón, que hubiera tenido lugar anteayer a esa hora en el CEC (Paseo de las Artes y el río) y que estaba previsto reprogramar en caso de lluvia.

Coordinados y supervisados por el Instituto de Investigación, Conservación y Restauración de Arte Moderno y Contemporáneo (IICRAMC), en colaboración con el autor y con aporte de pintura por la empresa Tersuave, estudiantes de la Escuela de Bellas Artes de la Universidad Nacional de Rosario (respondiendo a una convocatoria de la Secretaría Estudiantil) y de la Escuela Municipal de Artes Plásticas "Manuel Musto" reprodujeron obras del maestro en la secuencia de portones en la fachada sur del galpón del CEC que se ven desde Avenida Belgrano. Esta muestra individual gigante, en uno de los puntos más visibles del espacio público local, reúne nueve pinturas clave de Eduardo Serón, varias de las cuales pertenecen a la colección Castagnino+macro.

El particular uso que hace el artista de los planos lisos y los bordes netos, siempre en busca de lo que psicólogos de la Gestalt como David Katz llamaron la forma pregnante o la buena forma, permite que sus obras sean ampliadas sin perder identidad ni visibilidad.

El curador de la propuesta, Roberto Echen, Coordinador del Departamento de Agenciamientos Artísticos del CEC y docente en Bellas Artes (UNR), justificó así esta puesta en valor: "La obra de Serón tiene la vigencia de la imagen contemporánea devenida de la carga de una enorme zona de la historia del arte internacional y argentino. Y esa historia en Serón es producto de su propia participación en los momentos más intensos del arte concreto en nuestro país", destacó.

Nacido en Rosario en 1930, Eduardo Serón participó en 1955 del Primer Salón No Figurativo organizado en la galería Van Riel de Buenos Aires por la Asociación Arte Nuevo (AAN), fundada en 1954 por el poeta Aldo Pellegrini y el artista plástico Carmelo Arden Quin. Este último (nacido Carmelo Heriberto Alves, en Uruguay, en 1913) había sido fundador en 1946 del Grupo Madí, con Rhod Rothfuss y Gyula Kosice, y editor en 1944 del único número de la revista Arturo, órgano de expresión del movimiento Arturo, que integraban ellos tres junto a dos hermanos: el poeta Edgar Bayley y el pintor Tomás Maldonado. "El valor estético no es incumbencia del acuerdo con una realidad sino de la condición de la propia imagen", se lee en el manifiesto Arturo, publicado en la revista y reimpreso en las obras completas de Bayley.

Maldonado y Bayley fundaron a su vez en noviembre de 1945 la Asociación Arte Concreto Invención, que se dio a conocer públicamente en 1946 con una exposición (en el Salón Peuser de Buenos Aires) de todos los firmantes del Manifiesto Invencionista presentado en esa ocasión (ellos dos y Alfredo Hlito, Enio Iommi, Raúl Lozza y otros), donde declaraban que: "La era artística de la ficción representativa toca a su fin". En esos años, también tocaba a su fin la segunda guerra mundial y el eje del mapamundi cultural se desplazaba de Europa a Estados Unidos, adonde emigraron tanto los docentes de la Bauhaus como los teóricos alemanes y suizos de la psicología de la Gestalt.

En la Argentina gobernaba Perón, con una política cultural nacionalista y realista, de espíritu antagónico a vanguardias internacionalistas como las agrupaciones argentinas de artistas abstractos (autodenominados concretos) que militaban por su visión de un arte basado en la forma, en las leyes de la percepción y en la obra de arte autónoma respecto de todo contenido más allá de sí misma.

En este contexto se inscribe el rosarino Serón, quien expuso a la par de los pioneros mencionados. En el Salón de Van Riel en 1955 se hallaba representado con las témperas Pintura (1954) y Contraposición de una estructura lineal (1955), según cuenta Nancy Rojas en el estudio que junto a un texto consagratorio del crítico Jorge Taverna Irigoyen integra el libro catálogo ilustrado de su muestra de 2009 en el Museo Castagnino. Allí, Serón expuso obra histórica y reciente. En http://www.macromuseo.org.ar/libros/index.htm puede bajarse gratuitamente este y otros libros del Castagnino+Macro.

Hace dos años, Serón inauguró la galería de arte rosarina Diego Obligado con una contundente muestra individual donde se olía el óleo fresco. Hace unos más, bocetos en mano, el pintor le confesó a esta cronista que no sabía si le alcanzaría la vida para encontrar todas las formas que buscaba. Una búsqueda infinita, y un merecido homenaje.