Realizada en 2011, la primera edición del Mercado de Industrias Culturales Argentina (MICA) comenzó a abrir el camino a debates, encuentros y espacios de formación para los productores argentinos. Dos años más tarde la experiencia se repitió en Tecnópolis mientras que, en paralelo, se lanzaron los MICA Produce, instancias regionales que se anticipan al evento central nacional. Evento que, en este 2015, se llevará a cabo entre el 3 y 6 de septiembre en el Centro Cultural Kirchner. En ese marco, desde hoy y hasta el sábado Rosario será sede de MICA Produce Centro, propuesta que buscará reunir a pequeños y medianos productores de los sectores artes audiovisuales, diseño, música, editorial, artes escénicas y videojuegos de Córdoba, Santa Fe y Entre Ríos, que podrán participar de charlas de capacitación y talleres, además de las rondas de vínculos y mesas de consultas con organismos públicos que se llevarán a cabo el sábado por la tarde.

La programación --disponible en www.cultura.gob.ar/mica produce--, se distribuirá entre el Rectorado de la Universidad Nacional de Rosario (Maipú 1065) y la Alianza Francesa (San Luis 846), y además de los espacios de capacitación incluirá el Foro de Cultura Digital que esta tarde a las 19 se llevará a cabo en el Rectorado, y el concierto que mañana a las 21 Julián Venegas y Päl Das Shutter ofrecerán en la Alianza.

En diálogo con Rosario/12, la directora de Industrias Culturales de la Nación, Natalia Calcagno, remarcó el objetivo de federalización que impulsan los MICA Produce y, en ese contexto, advirtió: "Hay algo que sucede cuando uno ve los datos económicos, y es que parece que la industria cultural existe sólo en el área metropolitana de Buenos Aires. Hay una concentración geográfica importante, pero si uno le saca la parte económica y se concentra en lo creativo, ve que hay ideas, productos y equipos de producción en todo el país. De lo que se trata es de poder empoderarlos para que haya una distribución de ingresos favorable para esos pequeños productores".

¿El desafío es lograr que el factor económico se federalice?

Exactamente. El desafío es el de la redistribución. Por un lado porque en términos económicos siempre es bueno que no haya concentración, que es la que genera que no haya competencia, que la calidad baje y los precios suban. Pero además a uno le interesa políticamente que el ingreso se redistribuya y todo el mundo pueda vivir un poco del 3 por ciento de PBI que genera la cultura. Y sobre todo culturalmente, porque tenemos como deber que haya pluralidad, que es lo que permite ejercer plenamente el derecho a la cultura. Si nos encontramos con que las que producen los contenidos culturales son tres transnacionales, la diversidad cultural va a ser muy difícil. El MICA tiene de fondo ese objetivo.

¿Cuáles son los principales obstáculos a sortear para avanzar en esa federalización?

Uno de los principales es ésto de que tenemos que ir compitiendo, entre comillas, con grandes empresas transnacionales. Si el Estado no está acompañando, no hay escala posible para entrar en el mercado. Otro de los obstáculos, y que tienen que ver con el MICA, es que hay que entender que estamos hablando de negocios. Hay un obstáculo que tiene que ver con los sectores culturales, con abrir las cabezas. Porque hay un momento en el que hay que hablar de mercado, de negocios, que hay que hacer un presupuesto, evaluar los costos. Eso cuesta un poco dentro de un sector que está más dedicado a la creación. Pero si no lo hacemos, nos comen de afuera.