En la que será su única presentación en la ciudad, mañana en El Círculo Maceo Parker desplegará toda la festividad funk. El emblemático saxofonista subirá a escena a las 21 para recorrer sus composiciones solistas, en especial aquellas incluidas en el reciente School`s in, con el que ratifica su condición de leyenda viviente del género.

Porque desde su ingreso en 1964 a la banda estable de James Brown, Parker comenzó a respirar lo mejor del funk. Junto al cantante grabó siete discos, hasta 1975, y luego prestó su talento a proyectos como el de los Parliament, acompañó a George Clinton y, en los últimos años, se convirtió en músico permanente de Prince. Entre medio de esa intensa actividad, Maceo pudo dar vida a sus propias obras, las que terminaron de consolidarlo: en ellas se hace presente su talento no sólo como intérprete, sino además como creador.

En ese contexto, Parker es consciente del vínculo que sus obras logran con el público (hecho ratificado en los tres conciertos que, desde el jueves, ofreciera en La Trastienda), y así lo resaltó en la entrevista que le concediera a Página/12: "El funk establece una relación con el público mucho más cercana que otras músicas. Incluso que otras músicas de origen afroamericano. Pide la participación de la gente, que acompaña con palmas, se mueve, baila y responde con coros. Es una música que se oye con el cuerpo y bailarla es una forma de escucharla. Esta no es una música para quedarse escuchándola sin hacer nada".