Después de llevar adelante su propia versión sobre Made in Lanús, el grupo Los Media Naranja de Casilda llegará hoy a Rosario con una nueva adaptación. Esta vez, el conjunto dirigido por Edgardo Rosini pondrá en escena Príncipe azul, obra firmada por Eugenio Griffero y que protagoniza el propio Rosini junto a José Alvarez. Dupla que, esta noche a las 22 y el próximo viernes a la misma hora, brindará dos únicas funciones en la sala Amigos del Arte (3 de Febrero 755).

El trabajo del grupo sobre los textos de Griffero comenzó en medio de un proceso de investigación que les permitiera desarrollar obras poco conocidas por el público general. "Dentro de la búsqueda del grupo queríamos encontrar una obra que nos permitiera trabajar algo distinto. Cuesta mucho elegir el material y ser original, no repetirse, y cuando leímos esta obra enseguida dijimos: `Esta es la obra que hay que hacer`. Es una obra encuadrada para todo público, muy simple, y que como género está encuadrada dentro del drama, con algo de absurdo. Es muy poética, reducida en su temática pero muy profunda para abordar en cuanto a las formas", detalló el director.

En esa línea, según Rosini Príncipe azul relata "el reencuentro de dos tipos después de cincuenta años. Ellos se conocieron en unas vacaciones en el mar, y cincuenta años después se vuelven a encontrar. En esas vacaciones entre ellos hubo una historia, fueron amantes con 16 años, como una cosa de jóvenes. Pero no es una obra de temática gay, sino que trata sobre la vida de estos dos tipos, cómo se reencuentran. Ahí muestran las familias, las vidas, la imposibilidad de encuentro".

"La puesta es muy despojada, muy minimalista, donde pasa todo por los climas, los textos y las actuaciones. Como ocurre en el absurdo todo pasa más por un tiempo demorado, donde en apariencia no pasa nada pero suceden muchas cosas. Estos tipos estuvieron cubriéndose mutuamente y creando su caparazón para poder enfrentar a la vida, la sociedad, la familia. Son dos hombres pero podrían ser dos compañeros de trabajo o un tipo y una mina, porque la obra no pasa por la relación en sí de ellos dos. Uno es un actor de cuarta que termina en un burdel de marineros y el otro es un juez que está hemipléjico. Son dos perdedores, entonces la obra habla de la vida, más allá de la relación que ellos tuvieron", concluyó el actor y director.