Al recorrer las líneas que alimentan al booklet de Misa Criolla y canciones argentinas de Navidad, el flamante proyecto discográfico del cantante y director orquestal Juanjo Cura, un párrafo deja en claro los horizontes de la placa. Dedicado especialmente a los músicos Chany Inchausti y a Hilda Herrera, el fragmento firmado por Cura dice: "Ellos, como tantos otros grandes autores, nos hacen sentir que somos argentinos, que nuestra Navidad no tiene nieve ni frío, que nuestros árboles no necesitan luces ni adornos en verano y que al Niño Dios, con cara de changuito, lo festejamos con chicha y empanadas". Porque es en ese terreno de ritmos autóctonos donde el tenor se sitúa para reunir composiciones que tienen a la Navidad como eje, y a la música argentina como sustento.

En ese sentido, Misa Criolla... se conecta conceptualmente con su anterior creación, Hijos de América. "De algún modo sí, tiene un compromiso con lo nuestro, ésa es un poco la idea", admitió a Rosario/12 el cantante, quien aquí profundiza la búsqueda evidenciada precisamente con aquella placa: "Tiene que ver con no volcarse tanto a lo ajeno, que no es nuestro y no nos pertenece, aunque no por ello deje de ser bello, sino también un poco a lo nuestro. En este caso no hay mucho material discográfico sobre canciones de Navidad y me pareció oportuno grabarlas".

La relación del tenor con la obra cumbre de Ariel Ramírez se remonta en el tiempo, y fue ése conocimiento profundo de la "Misa Criolla" el que simplificó el proceso de registro. "El trabajo musical fue muy sencillo, muy aceitado, porque aparte los músicos son buenísimos y eso es muy importante. Hay mucho compromiso respecto a una obra que es muy conocida y que ha sido grabada por muchos. Más allá del compromiso que tengo con todas las cosas que hago, está esa cosa que te presiona: saber que fue grabada por muchos monstruos y tenés que estar a la altura. Creo que está a la altura de las grandes grabaciones de la `Misa Criolla`. A la altura de las circunstancias, y ésa fue la idea".

Asimismo, la placa no sólo apunta al aspecto musical, sino que además se hace fuerte desde la gráfica, "la otra mitad del disco", según Cura. "Buscamos darle valor al disco como objeto y no sólo con la música. Por eso está la parte pictórica con la intención de revalorizar y mostrar lo nuestro. Hay una obra de Rubén de la Colina hecha especialmente para el disco, pero después está también La Navidad de Juanito Laguna, una obra de Berni que se conoce muy poco, porque la dueña es una mujer que la tiene colgada en su casa en Nueva York. Y está el Mural de la Anunciación de Raúl Soldi, que está colgado en la Basílica de la Anunciación de Nazareth. Buscamos llevar a la gente obras a las cuales, de otro modo, no podrían acceder. Ha tenido que ver también con eso, porque Soldi y Berni además son rosarinos".

Producido de manera independiente por el propio Cura, Misa Criolla y canciones argentinas de Navidad logrará distribución nacional a partir de las librerías litúrgicas más importantes de Buenos Aires. Mientras tanto, en Rosario la placa ya puede conseguirse no sólo en las principales disquerías del microcentro, sino además en distintos espacios en los barrios rosarinos.