Dirigentes ruralistas, acopiadores y cooperativas reclamaron ayer en Rosario que el gobierno presente "alternativas para atenuar a mediano y largo plazo las distorsiones que afectan al mercado de granos, al que consideran fuertemente signado por la regulación oficial". Con el discurso habitual de las entidades patronales del campo, el presidente de la Sociedad Rural de Rosario, Luis María San Román, afirmó: "No admitimos que el Estado regule los precios de los granos".

En diálogo con Radio Meridiano, el dirigente ruralista afirmó que el sector de la producción quiere "una autorregulación" en la comercialización granaria en el mercado doméstico.

"Ya hubo muchas distorsiones en el maíz, por ejemplo, cuando intervino el Estado", explicó el dirigente ruralista. De esta forma, el titular de la Sociedad Rural de Rosario hizo referencia al tenor del encuentro que se desarrolló ayer en la entidad ruralista. En esa reunión, los ruralistas debatieron la situación que exhibe la comercialización granaria junto directivos y técnicos del Centro de Corredores de Cereales y la Sociedad Gremial de Acopiadores rosarinos.

En el encuentro, del que también participaron referentes del sector cooperativo local, los integrantes del circuito productivo y comercial granario subrayaron su necesidad de evitar la intervención estatal y contar con un mercado que exhiba "reglas de juego previsibles y transparentes".

Tras la liquidación de la Junta Nacional de Granos, en 1991, el Estado no interviene formalmente en la fijación de los precios de los cereales. Más allá de esto, desde el sector privado no pierden oportunidad de quejarse por lo que consideran políticas "intervencionistas tanto en granos como en carne promovidas por la Secretaría de Comercio Interior, a cargo de Guillermo Moreno".