El gobernador Miguel Lifschitz presentó ayer en Alcorta su propuesta para el desarrollo del sector agroindustrial. Del encuentro participó el ministro de Agricultura nacional, Ricardo Buryaile, quien se comprometió a trabajar con el gobernador "para que a Santa Fe le vaya bien". La mayoría de las personas convocadas agradecieron al mandatario provincial por la presentación, que consideraron auspiciosa, pero también se escucharon fuertes reclamos por la situación que están atravesando los productores lácteos. "Hay que generar un proceso de desarrollo que nos permita posicionarnos con productos elaborados e industriales, a partir de nuestra fortaleza como sector agropecuario", precisó el gobernador. "Elegimos esta localidad porque fue epicentro de un acto de rebeldía como el Grito de Alcorta, que cambió para siempre la historia de la provincia y de la Argentina. Creemos que el futuro está en el interior, un interior con desarrollo sustentable y crecimiento que brinde oportunidades a nuestros ciudadanos", remarcó Lifschitz.

Más de 300 personas, entre ellos referentes de organizaciones vinculadas al sector agropecuario, como así también autoridades y decanos de universidades públicas y privadas, colmaron ayer la sede de la Sociedad Italiana de Alcorta para intercambiar ideas respecto a una de las primeras iniciativas fuertes del gobernador Lifschitz que tiene como objetivo sentar las bases para una propuesta de desarrollo sustentable, integración territorial y agregado de valor para la agroindustria, un documento de 20 puntos que pretende reconocer el principio de federalismo y la integración pública-privada.

Acompañaron en la primera fila a Lifschitz el ministro de Gobierno, Pablo Farías, el de Infraestructura, José Garibay, de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva, Eduardo Matozo, y de Medio Ambiente, Jacinto Speranza; los diputados nacionales Hermes Binner y Alicia Ciciliani, el rector de la UNR, Héctor Floriani, y el presidente de Federación Agraria, Omar Príncipe.

También participaron, entre otros, referentes de la Bolsa de Comercio de Rosario y de Santa Fe, de la Federación Gremial de Comercio e Industria, la Asociación Empresaria, entidades bancarias, intendentes y jefes comunales, funcionarios de las Agencias de Desarrollo, dirigentes cooperativos, y varios productores agropecuarios de la región.

Luego de escuchar un informe del economista y consultor Carlos Seggiaro sobre las posibilidades que tiene el sector para conquistar mercados externos, el ministro de la Producción, Luis Contegiani, un hombre surgido de Federación Agraria, destacó la decisión del gobernador Lifschitz de proponer al sector agroindustrial "un rumbo, un horizonte", y abrió el juego para que los referentes realizaran sus consideraciones que, en algunos casos, y más allá de los agradecimientos de rigor, plantearon fuertes reclamos, como los de los productores lácteos quienes dijeron estar en una "situación caótica".

El titular de Federación Agraria agradeció al gobernador que haya elegido a Alcorta para presentar la propuesta. "Es auspicioso que proponga diálogo y una apertura para ayudar. No es sólo el problema de las retenciones y la cuestión impositiva, hay que hablar de logística, de valor agregado, para integrar a todos los que participamos, es un desafío importante", planteó Príncipe. También hubo lugar para visibilizar las críticas de los pequeños productores que están muy lejos de aprovechar la quita de retenciones y la devaluación. "Ya no tenemos más la soja y no pudimos sembrar tigro ni maíz", remarcó uno de ellos.

En un breve intermedio, el ministro Buryaile se refirió a distintas acciones pensadas para la provincia: "En el norte aplicaremos el Plan Belgrano, que busca realizar obras de gas e infraestructura para integrarla territorialmente. Además, esperamos recuperar mercados para sacar el stock de leche, exportar jugos y recuperar la industria frigorífica en la cual Santa Fe es la provincia que más plantas posee".

Finalmente, Lifschitz explicó que los pilares del documento presentado ayer "fundamentalmente tienen que ver con el agregado de valor; la defensa de la producción, del pequeño y mediano productor; el encadenamiento de los procesos productivos, para que podamos ofrecerle al mundo no solo la materia prima sino productos elaborados".