CONTRATAPA
› Por Luis Novaresio
El Senado de la Provincia de Santa Fe desconoce que en setiembre hubo elecciones. Ha de ser por eso, me dijiste, que sigue atornillado a la terquedad de hacer lo que quiere abusando de su mayoría de manos disciplinadas que se levantan cada vez que la burocracia o el interés propio lo necesitan.
En los últimos días dieron dos ejemplos claros de que se olvidaron de leer la Constitución nacional y la de la provincia que garantiza la igualdad ante la ley, la publicidad de los actos de gobierno y, sobre todo, la responsabilidad por dichos actos. Se ve, insististe, que cuando ellos pasaron por la escuela secundaria no dieron ni ERSA ni Formación Cívica y Social o Instrucción Cívica.
En estos días, los senadores oficialistas patearon para adelante el tratamiento de la ley de acceso a la información pública prometiendo que "la semana que viene" se dignarían a aprobarla. Lo que no se aclaró es la semana que viene a qué cosa, sin ironía en el medio, ya que viene insistiéndose en este tema desde cuando Reutemann se llevaba bien con Obeid. No sé si me explico, dijiste.
Esta ley forma parte de las garantías esenciales para una república que huelen a superficialidad para los habitantes de esa misma república. No te entiendo. En estas pampas en donde comer todos los días no es un hábito de todos, en donde desde la cuenca sojera y lechera del planeta seguimos tratando en los maltratados hospitales públicos enfermedades de las tierras más yermas, atrasadas y castigadas, hablar del derecho de cualquier ciudadano a acceder a la información que produce con sus actos un gobierno suena a frívolo. ¿Quién de todos los que merecen una mejor provincia y padecen el día a día está interesado en ir a la ex Jefatura de Rosario para saber qué decisión tomó el gobernador, un legislador o un secretario administrativo de lo que fuera? La gente quiere vivir dignamente, no se estafada con grosería y tener la esperanza de un futuro mejor, me dijiste. Nada de estar preocupado por acceder a la información pública.
Sin embargo, para que la salud de un estado de derecho, el mismo que debe garantizar la salud humana, la comida y la esperanza de felicidad, es necesario que los gobernantes recuerden que son servidores públicos y deben dar cuenta, a quien sea, de lo que hacen. Bien o mal hecho. Porque sí. Porque eso es una república y no un unicato. Parece difícil conjugar esos dos extremos de necesidades: la de sobrevivir todos los días y la de sobrevivir con un mejor estado de derecho por mucho tiempo. Pero hay que hacerlo. Y, sobre todo, no caer en la trampa de decir hay tanto más importante que hacer que esa ley.
Los senadores oficialista de Santa Fe siguen impidiendo que la ley sea tal, aduciendo que quien quiera saber algo de ellos o de cualquier funcionario debe esgrimir un "interés legítimo" para que se lo habilite. Nada de pensar que vos o yo podemos, simplemente por ser ciudadanos y pagar los impuestos, pedirles cuentas de lo que hacen. De ninguna manera. Sería bueno preguntarles si alcanza con esgrimir que uno quiere saber a quién va a votar en la próxima elección para que se configure en interés legítimo, pero la pólvora en chimango sigue siendo al cuete. Como si fuéramos pocos, para poner bien claro su mezquindad institucional, un grupo de senadores propuso que la ley salga con el aditamento de exigirle al gobierno y a los medios de difusión que digan cuánta plata en publicidad oficial ponen en cada diario, radio, portal de Internet o TV. La verdad, es que no está nada mal conocer esto que, de paso, forma parte de un rubro que la ley de acceso a la información pública, quedaría comprendido. Eso y apretar al gobernador que ha motorizado la ley huele bastante parecido.
Si la semana que viene no aprueban la ley sin filtros ni chicanas los honorables legisladores del partido que gobierna hasta ahora se despedirán de su ciclo como los ocultadores de la cosa pública. Y ocultar admite sospecha en su contra.
Por suerte, me dijiste, en estos mismos días los senadores habilitaron el sitio web de su cámara. Una cierta demora, es cierto, cuando Internet fue creado hace un rato largo y ellos creían que podían no mostrar sus tareas. Y yo entré en www.santafe.gov.ar, apartado Cámara de Senadores. ¿Vos, todavía, no?
En gris y blanco, prolijo, alguna foto y color rojo para resaltar, el sitio de los legisladores muestra un menú burocrático para saber quiénes son las autoridades, las comisiones, los bloques y demás yerbas. ¿Información? De fondo, cero. Apenas nombres y domicilio de los integrantes, competencias. ¿Y vos qué buscás?, me dijiste. Proyectos presentados a lo largo de su mandato, otorgamiento de subsidios que en monto de 22.000 pesos por mes entregan, ausencias e inasistencias... Entiendo, me dijiste. Y te sonreíste. Hay data histórica, remota, no de ellos, programas culturales, visitas al recinto y un apartado que es interesante: licitaciones y concursos de precios. Eso sí que está bien, pensé, para al menos conocer desde Gato Colorado al Sur extremo quién licita, quién postula y quién gana. No está mal.
El sitio de la Cámara se debe a un gran, pero gran, esfuerzo de su Presidenta natural, la vicegobernador María Eugenia Bielsa. Esta estupenda política que ha dado muestras de querer mejorar la relación de los funcionarios con la gente, peleó casi cuatro años para hacer pública en la realidad virtual la realidad del Senado. El resultado, es sin embargo, pobre.
Por sólo dar un ejemplo vale la pena ver la síntesis de la última sesión, la misma que no consiguió alojar el tratamiento de la ley de acceso a la información pública. Clic en síntesis de la sesión. 11/10/2007, sesión ordinaria. Comienzo: 15.25, Finalización, 16.10. Breve. ¿Bueno? Veamos: se aprobaron 18 proyectos de ley, 10 de comunicaciones y 7 declaraciones. Para que esto no sea usado como convicción de que se critica a alguno de los senadores en particular, te omito el nombre de los autores de lo que en 35 minutos hicieron el pasado jueves. Comunicaciones: para que el Gobernador declare de interés el Foro de actividades permanentes del departamento San Jerónimo, para que el Gobernador consiga despertadores de ruta para la carpeta asfáltica de la Ruta 4, para que se incorpore en el presupuesto la pavimentación de la ruta 36. Y así. En vez de comunicar por proyecto en el recinto, levantar el teléfono y hablar con el ministro, ¿no da?
Declaraciones. Variadas, de todo tipo. Muestras: declarar de interés las jornadas de silvopastoriles con especies forestales y nativas en extinción; destacar la trayectoria deportiva del tenista Julián Mora; otra para el gimnasta Lucas Molinari y para su colega Sebastián Charlo; declarar de interés el periódico digital Entre industrias y tranqueras. Las leyes son declaraciones de adhesiones, algo que parece interesante y que tiene que ver con el transporte de sustancias tóxicas o peligrosas y poco más. 35 minutos.
No es cierto que la unicameralidad sea la solución para el atraso legislativo y el desapego a la realidad santafesina de buena parte del Congreso. Te lo aclaro por las dudas. Pero, de menor a mayor, que los senadores no aprueben la ley amplia de acceso a la información pública o que sesionen como el jueves pasado, menos. Mucho menos.
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