"¿Y no se les ocurrió otra cosa mejor que meter a la mina en este cuchitril...?"

"Un excusado. Lo mejor para toda función, incluidas las genitales. Dijo Mundo".

"¿Encerrarla en un meadero?"

"Guarda que nos está escuchando. Registra todo".

"Pero en este cuartucho ustedes no caben. ¿Cómo hacen?"

"Nos las arreglamos".

"¿Los cinco juntos?"

"Nos las arreglamos".

"Machos".

"Acabala".

"¿Entramos vos y yo a... saludar a la piba?"

"No creo".

"¿Para qué la envasan en un baño entonces, si no podés usarla?"

"No entendés. Bajá el tono".

"¿Porque ella registra todo?"

"Asegura que armará lío, cuando salga. ¿Quién le va a creer? Es una don nadie".

"Piensa que saldrá".

"¿Y acaso no va a irse? Claro que va a salir".

"¿Te parece?"

"¿Vos qué sabés?"

"No es asunto mío. ¿Cada cuánto mojan?"

"Como te dije, no va fácil".

"Plata no le van a sacar. No la cogen ¿para qué la almacenan?"

"Mundo se emperró con ella. Un encaprichamiento".

"¿De dónde la rascaron?"

"De algún lugar donde no la extrañan".

"¿Y los metió en este lío?"

"¿Por qué lío?"

"¿Cómo se llama ella?"

"Verónica".

"No. Mundo les macaneó. ¿Y si la mina no muerde, qué les impide morfársela?"

"Las cosas se complicaron".

"¿A qué le tenés miedo?"

"Me parece que la piba anda enferma".

"¿Podrida por dentro?"

"Mal de la cabeza..."

"¿Mundo le da cosas?"

"No... No sé. No lo había pensado".

"Pensalo. A que él se la mete y se la mete. A que no le tiene lástima".

"Sabrá lo que hace".

"Entremos, che".

"Cada vez que abro la puerta me da dolor de panza".

"¿Qué hace el santo día ahí envasada?"

"Fijate....Si no está tapando la mirilla con la mano podés ver..."

"Sentada en el inodoro. Bien abiertas las piernas. Se mete los dedos, un metro adentro".

"No te creo. Salí. No entendés lo que le pasa... Pierde".

"Pierde. ¿Qué pierde?"

"Sangre. Qué va a ser".

"¿Por qué no llaman a un médico y se rajan?"

"Mundo decide".

"No tenés idea del avispero que se levantó afuera".

"Pero si la piba es una de la calle... Y en la televisión no aparece nada".

"Gil. Giles. ¿Y tu Mundo por dónde anda?"

"Tuvo que viajar a Elortondo. Semana santa".

"Qué buen feligrés. ¿A Elortondo?"

"Mañana viene".

"Mañana no aparece. Pasado tampoco. Esa piba es una papa caliente".

"Mundo dice que la semana que viene la largamos".

"¿Pero, qué espera el señorito? ¿Qué ustedes se entierren de por vida en su homenaje?"

"¿Cómo es eso del avispero?"

"Qué creés. ¿Por qué se rajó Mundo y abandonó su postre?"

"¿Se rajó?"

"¿Y vos te pensás que está en Elortondo esperando que la cana lo atrape?"

"¿La cana?"

"¿Sabés qué mina tienen agarrada?"

"A una de Villa Manuelita. Un capricho de Mundo. Se le cruzó, se calentó. La trajo. No le hicimos nada nuevo, nada que ella no hubiera probado".

"Mejor cambiá de guía telefónica: es la hija de un concejal de Santa Rosa".

"¿Hay un pueblo llamado Santa Rosa?"

"Hay. Y han puesto una recompensa. Se les fue la mano, muchachos".

"¿Plata?"

"Giles ¿Sabés la fila de los que quieren agarrar esa guita y contar uno a uno los billetes?"

"No vas a hacernos esto".

"Uno a uno. Cincuenta mil billetes de dos pesos. Mojándome los dedos en una esponjita".

"¿No somos amigos?"

"Amigo es Mundo. Preguntale".

"No fue ninguna novedad para ella. No andaba de estreno".

"Una hilera de una cuadra que quiere mojar los dedos y cobrar la recompensa".

"Vos también".

"Yo también.

"Me rajo".

"¿La Laclois te identificaría?"

"¿La Laclois?"

"La piba".

"Nos conoce mejor que a sus hermanos, a esta altura".

"Mala suerte".

"¿A quién llamás por teléfono?"

"Dame la llave. Voy a soltar a la piba".

"Yo caigo en la volteada ¿no?"

"La llave. Que ya vienen".

"¿Quiénes vienen?"

"Apostá".

"Me la van a dar. Me la van a dar".

"Yo que vos le pediría a Mundo que aclare la cosa. ¿Por qué no averiguás? Tomá, te presto mi celular. Dale. Preguntale a Mundo. Que te explique y te saque de ésta. No te quedés con las ganas. Preguntale a Mundo... Si lo encontrás. La puerta... Dejame que abra yo. ¿Cuánto apostamos que Mundo no es?".

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