"Mañana tenemos un baile" dice Enzo chupando un mate lavado.

"¿Dónde?" dice Cachito escarbando en su amplificador Marshal.

"Allá" dice Enzo "en la barranca de todos".

"¿Quién lo organiza?

"El Indio Katunga". Un tipo que quiere abrir una bailanta. Un empresario con ideas...

"(descabelladas)", piensa Cachito y dice "¿Y hay guita?"

"No creo. El tipo quiere tantear el ambiente, explorar el mercado, ver el circuito... Pero es un tipo importante. Nos podemos mover a otro nivel conociéndolo.

("Como en el Volfied...") piensa Cachito y dice "Mirá que nosotros, en equipos, estamos moviendo mucha guita, loco".

-"Pero es la oportunidad de aparecer en FM Katarsis".

"...más la buena voluntad de ir a tocar...", sigue Cachito como en una pequeña plegaria.

-de conocer el circuito de las FM's,

-"(de los L & M, Pall Mall..., los Palmolive)", piensa Cachito y sigue "...para después no ver un mango...".

-¿Cómo es el barrio? -tercio yo por decir algo.

-Edgardito dice que es siniestro -pone cara de película de terror Enzo- Que, si vamos, vayamos de día, porque de noche. Pero, en definitiva, el lugar es digno...

"(De pavor)" piensa Cachito y pregunta: "Pero el tipo en la radio... ¿pasó nuestro cassette?"

"No sé, no creo" dice Enzo, dudando. "A lo mejor nos pasó en el horario de tres a cinco de la mañana, pero yo, a las cinco ya estoy en la fábrica".

"O sea, para que nos escuche la gran masa del pueblo, no" define Cachito.

"No creas" parece indignarse Enzo "a esa hora hay muchos taxistas cimbeleando, muchos trabajadores, muchos insomnes, muchos parrandistas, muchos alcohólicos..."

-pero no el típico radioescucha.

"Gente que se levanta con las gallinas -sigue-. Maestros panaderos... Vos ¿Qué te creés, que escucha el tipo que hornea las tortas negras?", se envalentona, de repente Enzo.

"No sé...", dice Cachito, sarcástico y ya de ánimo como para que lo manden a la mierda: "¿Cocinando con Yoli de Biancheti?".

"No, yo digo en serio -se ofusca Enzo-. En realidad, si no quieren, no vamos. Después de todo, a ese tipo no le debemos nada".

Cachito, absorto, sigue escarbando en su Marshal. Parece tener el mismo entusiasmo de mi tío Raúl cuando se echa en la fosa a escrutar el semieje de un Dodge Polara modelo 69.

De golpe, emerge como encandilado o incrédulo. O sea, en general, sus rasgos muestran alteración.

"¿Quién me sacó dos transistores de acá atrás?".

"Ah sí -dice Enzo- fue el tipo ése cuando me vino a hablar del baile. Me los pidió. Se ve que le venían bien".

"Bueh, no importa" dice Cachito.

Enzo medita un poco, reflexiona y, por fin va largando su enojo, en dosis soportables.

"...caradura. Tener el tupé de venir a hablarnos a nosotros cuando no tienen un mango para comprar un transistor de mierrda.....", refunfuña Enzo. "Sí, a nosotros se nos pegan todos los bichos", sigue.

"Entonces, no vamos -digo yo-. Corremos riesgo de que nos saqueen, atenten contra nuestra integridad física, de que "nos admiren los ancianos y nos pateen los niños".

"¡No!! ¡¡No vamos nada!!" estalla Enzo ¡¿A qué vamos a ir?! "¡A que nos choreen, nos maten...! Yo tengo una familia... ¡al fin de cuentas ese tipo nunca nos difundió! ¡Y se arrastró como una rata de albañal por dos transistores de mierrda! ¡Ah no, que conmigo no cuente! ¿Quiere abrir una bailanta? ¡Que le pida ayuda a BJ... o al mono! ¡Yo no voy a ir a tocar en medio de un pantano para hacer bulto en una bailanta de mierrda!

"Esos transistores salen dos pesos", por fin, capitula Cachito, lentamente.