Dom 02.03.2014
rosario

CONTRATAPA › FOTOGRAFIANDO LA ZONA

Cintas

› Por Adrián Abonizio

* "Una serpentina es un juguete utilizado en fiestas que consiste en una larga tira de papel enrollada sobre si misma que, al ser lanzada sujetándola por un extremo, se desenrolla produciendo un efecto visual", lee él ocasionalmente en una revista de paso. Recuerda que al lanzarla y tocar a la dama era como ceñirla, como conectarse por un instante, como enamorarla sin tocarla piel a piel. "Antes había más imaginación", se oye pensar.

* "Zumba, zumba la zinta, Jozé", largaba el seseoso, quien como una provocación abría a su paso un mar de palabras con zeta. Era músico y cantante. El invitado, violín en mano, se preguntaba como harían para grabar a este tipo y su "zetismo" fundamentalista. Pero, por esos misterios de la ciencia bruja, cuando cantaba la molestia desaparecía. Lo mismo sucede con los tartamudos. Nada se sabe, todo se ignora. Pero se sigue viviendo en esta cinta de Moebius eterna y flexible a la que llaman vida.

* En los cumple de quince se acostumbraba a "tirar las cintitas". Lo hacían sólo las damas, quienes, tras contar !tres! cada una tomaba de la cinta pegada a la torta y de un tironcito atrapaban el símbolo de su suerte. Un anillo era casamiento, un caballito felicidad, un pescadito abundancia. Los pibes habían atrapado a una tira y en su punta reemplazado un muñequito por un pene de plástico tallado toscamente. La poseedora, una bella del club, al extraerlo nada dijo y se lo guardó en su escote con misterio. Eso los perturbó además de quitarle el efecto sorpresa y la burla.

* El utiliza la cinta del gimnasio con un objeto místico, que forma parte del ritual que se ha inventado. Una vez terminada la faena la detiene, comprueba los salpicones de su sudor sobre la banda de goma y cree entender que es un poco más sano cada día, aunque se suele aburrir de su cara de hipopótamo empeñoso que le devuelve el espejo. Pero se siente feliz: Ya está pesando apenas ciento veintitrés kilos.

* La palabra "encinta" proviene de "incincta", que significa "sin ceñir" o "desceñida", ya que al quedar embarazada y para evitar apretar al feto, la mujer abandonaba el ceñidor o cinta con el que sujetaba sus vestidos al talle. El encintado era, en su época, distintivo de la condición de mujer casada. Pobres huesos, pobres damas, pobres órganos sujetos a su salud si la portadora se embarazaba: Se estaba presa de un ceñido o de los hijos. Así construímos la civilización occidental. Con aprietes.

* El Baile de las Cintas es un baile tradicional de varias culturas. Generalmente, se lo baila o en los carnavales, o como un símbolo de unión entre los pueblos. En Jujuy los niños danzan junto a los nacimientos que arman en las aceras. Se ejecuta generalmente desde Navidad hasta Reyes. Para los bailarines el árbol o el palo significaba la llegada de la primavera, para vivificar los surcos, los frutales, el ganado y las mujeres; con sus retoños energía la vida renovada y los hombres querían atraer sus misteriosos beneficios. Por eso lo adornaban con cintas de colores (símbolos de frutos) y danzaban en torno. Es un baile de unión. Lee ella mientras piensa, "aquí en las ciudades aterradas de crímenes y traiciones las cintas deberían ser alambrados de púas. Y electrificados".

* Marcela es maestra de grado, despierta y distinta. Atrae a los chicos hacia culturas exóticas, los hace reflexionar, ayuda a leer y fomenta la curiosidad. La sorpresa fue definitiva y total cuando una mañana extrajo de su bolso un casete de música. Los alumnos ignoraban aquel adminículo rectangular de plástico. Sólo uno expresó con naturalidad, "sabía que existían pero nunca había visto uno. Un tío mío que ya murió me habló de ellos, tienen una cintita negra adentro".

* El cómico está en pleno stand-up: "Está la cinta adhesiva, rollo de cinta con adhesivo para unir temporalmente dos o más objetos, la cinta ergométrica, máquina de hacer ejercicio que permite a una persona correr o caminar sin desplazarse, la cinta magnética, que es un soporte de almacenamiento de información mediante un sistéma magnético, la cinta de embalar y en primer lugar la que me más me gusta: La cinta pujos, que es la que hay que usar para vivir sin mentir". El juego de palabras es bueno pero nadie se ríe. "Chistes con suegras, divorcios, infidelidades y humor negro, le ha dicho el representante". Y debe tener razón: la gente se enoja cuando la aconsejan.

* El cordón umbilical es la más bella cinta y la más olvidada una vez terminado su uso. Algunas madres, casi como un fetichismo tétrico suelen guardar una partecita ínfima de él en alguna caja con baberitos, fotos del púber. Algunas, cuando el temporal de la vida las ha desvastado suelen adosarles el anillo de casada.

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