CONTRATAPA
› Por Miriam Cairo
En sus "Panfletos cimarrones" dice Jorge Yankocick: "Inevitable es tropezar con uno mismo". Y a veces, creo, puede ser un tropiezo feliz. O mejor dicho, un tropiezo indirecto que, por lo mismo, es feliz.
Indirectamente he tropezado conmigo a través de este texto breve, escrito por Anto y Noe, mis alumnas de segundo año de una escuela pública de la ciudad de San Nicolás, cuyo propósito fue prologar una antología escolar:
"La poesía es un oscuro y misterioso conjunto de palabras que pueden ser frías o cálidas, que a veces iluminan el cielo de día o de noche, hasta que cae nieve de nubes grandes o de la luna.
La poesía logra que los amigos sean cómplices en la lectura, cuando caminan y ríen, o cuando las abejas se acercan a los libros y provocan un feliz zumbido".
Aquí tropiezo con mi memoria. Recuerdo que compartían en secreto los versos impertinentes de Nicanor Parra y Jaime Sabines y que los fotografiaban con los celulares para releerlos en el recreo.
Es cierto que también tropiezo conmigo desde la restricción, pues por razones de espacio me veo obligada a seleccionar sólo algunos textos, tal como es el caso de Juan y Lautaro, quienes si bien escribieron mucho más, no puedo dejar de admirar este poema de dos versos:
"llorando lluvia
la lluvia intoxica"
Recuerdo que aquellos días en que trabajábamos poesía, llovía de manera torrencial; sin embargo, nadie faltó a clases porque la bibliotecaria nos había prometido treinta y dos libros de poemas, recién llegados desde el Ministerio de Educación.
Pero bien, esto no se trata de recordar episodios áulicos sino de leer poesía escrita en el aula. Milly y Day concibieron unos versos sobre el lector que bien podrían ser el leitmotiv de la Feria del Libro:
"El camino del lector /es volar /al cielo /con palabras."
Por su parte, Brisa B. y Elías dejaron asentadas estas reflexiones:
"La poesía es algo raro, como una cara descabezada de sol que se ve en el cielo pasivo, o de una luna que quiere dormir en la oscuridad o incluso como un hombre siniestro que escribe un libro mientras el agua de un tsunami deja sus sueños mojados para poder pescar nuevas ideas que lo hace parecer un poco loco".
En el año 2004, Carlos Fuentes, en su celebrado discurso en el marco del III Congreso Internacional de la Lengua, sostenía que "la lengua y la imaginación literarias son valores individuales del escritor pero también valores compartidos de la comunidad. No en balde, lo primero que hace un régimen dictatorial es expulsar, encarcelar o asesinar a sus escritores. ¿Por qué? Porque el escritor ofrece un lenguaje y una imaginación contrarios a los del poder autoritario: un lenguaje y una imaginación desautorizados."
Por ello mismo, asumo que generar espacios de escritura de invención en la escuela es una manera de hacer escuchar la voz interior de los alumnos que, por supuesto, es una voz social y generacional. Así, Agustina N. escribió su poema para "sentir y sonreír" según sus propias palabras:
"Hay muchas familias /pero ninguna como la mía, /porque todos los N. son muy feos, arrugados /y torpes. /El gran famoso de mi familia /es mi papá porque hace años atrás /era el gran lechero, /pero no me avergüenza /porque es un hombre muy honesto y bueno. //Aunque sea muy feo, así de feo, /para muchas mujeres es muy apuesto. // Mi mamá anda en una Zanella / que lo mejor que tiene son sus ruedas. //
Esta es mi familia: /ni un tío divino, /ni una tía millonaria, /Ni un perro pulgoso. /Nada. Ni un jugador de fútbol de EXCELENCIA".
Todo lector de Cortázar podrá vislumbrar que este texto ha nacido a partir de su poema "Los Cortázar". A él se le debe también el tono coloquial y desenfadado que sintoniza tan bien con la personalidad de Agustina.
Pero volviendo a los versos que definen la poesía, encontramos en el poema de Stephanie, (Fany para los amigos) una elocuente metáfora: "La pluma /de un ave negra/ puede convertirse en tinta /para cada palabra /de la poesía".
Leer y escribir poemas en la escuela es todo un desafío porque, claro está, la escuela quiere escolarizarlo todo, y la poesía es un animal difícil de domesticar, de traducir a fórmulas infalibles. Pero Dana encontró su manera de atesorarla:
"La poesía es una onda voladora /que transporta el silencio. //La poesía es una mariposa desnuda /que puede mover el agua".
Por su parte, Nicole y Brisa A., influenciadas por los poemas dark, dicen que:
"La poesía /es la muerte /siniestra /que llora la sombra".
En un tono distinto, Flor establece un poema dialógico y musical que llama la atención por la construcción elaborada de sus versos:
" Palomas hermosas, dejen de jugar con los sentimientos.
Haz melodías con tu guitarra dorada y llena de música este encierro.
Pequeño pájaro ve, vuela, canta, juega.
(Una jaula dañada me encierra, me aísla.)"
Dejo para el final los versos de Lucía y Brian:
"El poeta /es un hombre prisionero /que habla /con los pájaros."
Por todo esto creo que lo inevitable se vuelve grato cuando el tropiezo con uno mismo se produce en versos que han escrito otros.
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