Jóvenes

Quisiera recordar que este año 2008, fue declarado Año Iberoamericano de la Juventud y que el 1º de marzo entró en vigor la Convención Iberoamericana de Derechos de los Jóvenes (CIDJ) y nuestro país fue uno de los primeros en firmarlo. Es el único tratado que reconoce a los "menores" de 15 a 25 años, como sujetos de derecho y actores estratégicos del desarrollo. No solo debemos preocuparnos por la educación formal, sino por la intoxicación perceptiva y la colonización cerebral de importadores de imágenes y discursos falsos. Hace pocos días, la prensa dio cuenta de un nuevo comportamiento en las niñas, que se está expande y contagia con facilidad, mientras los docentes, padres y médicos seguimos creyendo en currículas de siglos pasados. Tomé un taxi y su chofer me comentó algo semejante a los relatos que acercan, algunos adultos, cuando consultan sobre lo que sienten al momento en que una "lolita", se les "regala". También es abuso, cuando cualquier adulto, docente, familiar, profesional (agravado si es médico o cumple un rol terapéutico) o personas vinculadas circunstancialmente, se encuentra frente a este tipo de propuesta y es condición ética y legal, acrecentar la capacidad de sublimar y responder o reaccionar, en estado de reflexión y conciencia plena. ¿Hasta cuando permitiremos que el mercado de consumo, extermine los atributos perceptivos de nuestros niños y púberes?

Este año, La Cumbre Iberoamericana tendrá como tema "Juventud y Desarrollo" y habría que llevar como emblemática, la noticia que reproduce Télam, extraída de DPA. A pesar que en agosto del 2007, se divulgó la advertencia de la OMS, sobre muertes vinculadas a los ruidos, calculada en 200.000 por año; el l6 de marzo del 2008 se publicó el resultado de una investigación llevada a cabo por un grupo de científicos británicos, encargada por el Instituto Real para Sordos (RNID). El resultado fue: "Una sola noche en una disco provoca daños irreversibles" en el 90% de los asistentes y ahora la misma institución propone un concurso para diseñar tapones de oídos más atractivos, para vender a los jóvenes preocupados porque un porcentaje de los 1.400 jóvenes de 16 a 30 años, asistentes a boliches que declararon la causa del rechazo de los tapones para oídos, por considerarlos "demasiado medicinales y poco atractivos". En lugar de pensar como bajar los decibeles y en el derecho a un ambiente recreativo que no afecte el cuerpo, el objetivo y la derivación de la investigación fue sintónica con un mercado de consumo, que utiliza rebaños juveniles y no se conforman con ser antagonistas invalidantes de docentes y padres (terrenales y celestiales), ahora compran científicos, para acrecentar sus dominios. Quizás ahora diseñen lentes para enfrentar la algivisión (visión dolorosa) y filtros para la intoxicación retiniana de imágenes pornográficas, preservativos que iluminen (no solo los genitales), un chip para borrar los daños producidos en el cerebro y los comportamientos compulsivos, calmantes para el "tinnitus" (zumbidos) o acúfenos, que perduran, etc. Nunca el "divertimento" estuvo más ligado a la violencia dirigida al cuerpo y a los vínculos interhumanos.

Por algo, todavía no me permiten incluir en las publicaciones médicas, lo que denomino "Tríada fatídica" integrada por el síndrome de nocturnidad, el promovido alcoholismo y el aturdimiento auditivo y visual, pese a que integran la etiología de tantas agresiones al cuerpo, embarazos indeseados, enfermedades de transmisión genital (no es sexual), accidentes, homicidios, suicidios y demisuicidios, alteraciones en el aparato auditivo, digestivo, cardíacos y trastornos emocionales que empujan el consumo de sustancias legales e ilegales, ampliando las estadísticas de morbimortalidad adolescente.

Mirta Guelman de Javkin