Contradicciones

En estos días el Intendente Lifschitz y su primera candidata a concejal Clara García, promocionan en plena campaña electoral ya "la Rosario del futuro" con estrategias para el 2018, casi al mismo tiempo la subdirectora de la Maternidad Martin anuncia un recorte del presupuesto de salud por lo cual este centro de salud cerrará sus puertas por la noche. Una contradicción casi brutal.

A muchos rosarinos les gustaría imaginar una realidad diferente para dentro de casi 10 años pero generalmente viven con los problemas de la cotidianeidad, a lo sumo una proyección de aquí a algunos meses. Hay hechos que escapan a la orbita del Intendente porque son incumbencia del Estado Provincial o de la Nación, pero molesta que el ingeniero Lifschitz exija declarar la emergencia nacional a causa del dengue siendo que concejales ﷓los de su partido﷓ apenas dos años atrás desestimaban declarar la emergencia sanitaria en el Distrito Noroeste ante la aparición de casos de tuberculosis, oportunidad en que el gobernador Binner también de su partido declara innecesaria tal medida para la geografía argentina.

Ahondando en contradicciones, por la reciente convocatoria al Consejo Económico y Social, el Intendente, dice no querer levantar muros, pero en concreto estas sucesivas administraciones socialistas han consolidado, ampliado y favorecido la proliferación de barrios excluyentes y exclusivos (countries) con sus muros discriminadores que impiden la libre circulación de los ciudadanos con la sola argumentación que da el poder económico.

Lifschitz habla de "Centro Biotecnológico Rosario" un título demasiado pomposo cuando la queja generalizada en los Barrios más allá de los bulevares gira en torno a los crónicos basurales, ausencia de limpieza en el sistema de zanjas, la falta de mantenimiento del arbolado. Y estos no son detalles, porque cuando la Municipalidad no cumple con esas tareas surgen los focos infecciosos, se inundan las calles y las casas y, aparecen los muertos después de cada tormenta. En la tempestad de febrero Rosario tuvo, tuvimos nueve personas muertas, pero al Intendente se le ocurrió declarar que la ciudad había respondido correctamente. Quizás a este Intendente esa cifra le parezca aceptable.

En definitiva, es lindo quedarse colgado en las alturas como canta Serrat. Si hurgáramos en un diccionario jauretcheano diríamos que se trata de masturbación ideológica. Al tratarse de cuestiones políticas, y de políticas directamente vinculadas al diario trajín de cada uno y de todos los rosarinos, creemos que existen a la mano soluciones más puntuales, más de corto plazo que le cambiarían sustancialmente la cara a la ciudad (para todos) sin tener que narcotizarse y volar hasta el 2020. Entonces, para no correr el riesgo de caer ﷓otra vez﷓ en los vuelos por la estratosfera de aquel nefasto presidente llamado Menem, pensamos que hay que pisar en el suelo, pero.. ¡cuidado con las baldosas rotas, con el barro y con los baches!

Prof. Fabio Gentili (Ex concejal)

Director del Centro de Estudios Populares