Participación

Todos necesitamos de ideas para sobrevivir en nuestro entorno, si uno como persona piensa que tiene todo solucionado, mejor no lea la presente reflexión.

Si piensa, en cambio, que tiene algo solucionado y le faltan algunos puntos, puede detenerse a leer este breve comentario. Si al final se siente que le falta todo puede este leer mensaje.

La vida actual no es fácil, esto no es ninguna novedad, pero en este momento nuestra "voz" tiene mayor presencia de actuación. Si señor lector, nuestra mayor actuación como ciudadano activo es vital para el ejercicio del derecho político, donde expresaremos la continuidad como la renovación de expectativas anhelada para sobrellevar este tiempo de crisis.

"Siempre es lo mismo" es un pensamiento que refleja cierta aceptación individual ante la carencia de escucha de nuestros representantes. Pero nuevamente señor lector, Ud. sabe que nuestra voz, mejor expresado nuestro voto personal, obligatorio es un arma de doble filo que puede cortar y abrir grandes cambios.

Nuestra participación ciudadana activa y directa a través del voto es lo que nos permite sobrevivir a través del tiempo como esta época electoral.

¿No cree que debemos reforzar nuestros pasos de participación?

¿Cómo? ¿De qué manera? ¿Cuándo?

Cada uno sabe, reconoce y actúa de acuerdo a sus posibilidades de alcance, para lograr la participación en su medio.

Si no tiene posibilidades ciertas hay espacios directos para lograr ese acercamiento ciudadano. Ahora, para sobrevivir en estos tiempos lectorales la clave es sencillamente "la mejor información" de diversas fuentes de acceso, tanto como la "participación" de distintos centros abiertos al ciudadano común (comunitarios, ONG, vecinales, unidades partidarias, Bibliotecas Populares, centros barriales), y sobre todo la "opinión pública" en los medios de comunicación que sustentan la libertad de expresión, de ideas y de generar focos de intercambios.

¿Qué hay de nuevo? Simplemente y nada más que nuestra "voz", nuestro "voto", nuestro futuro de "acción". Ahora depende de cada uno de nosotros.

Ana María Córdoba

Bibliotecaria, docente y mamá en acción.

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