Pobreza

Es poco serio que los fabricantes de pobreza nos quieran explicar qué hay que hacer para que baje la pobreza. La mejor forma de bajarla es seguir acompañando al gobierno nacional y aportando, cada uno desde sus lugares y posibilidades, a profundizar todas las políticas que tiendan a avanzar hacia a una más justa distribución de la riqueza.

Es indudable que en estos últimos meses afrontamos dificultades que hace dos años parecían despejadas y que hubo un freno en el ritmo de incorporación de compañeros y compañeras a una mejor calidad de vida; pero también es indudable que la pobreza y la indigencia afectan a muchos menos argentinos y argentinas que en los oscuros años del neoliberalismo salvaje en la Argentina. Y llama la atención que justo ahora que empieza a haber señales de recuperación de los efectos de la crisis internacional se quiera instalar el tema de la pobreza apuntando a debilitar a un espacio y un proyecto que gobierna el país desde 2003 y que desde entonces hasta ahora ha generado las mayores políticas de empleo y de inclusión social desde el fin de la dictadura militar.

Para nosotros lo más saludable para seguir avanzando hacia más justicia y más igualdad social es que cada uno asuma sus responsabilidades y haga sus autocríticas, y en esa línea nos parece positivo que el intendente Miguel Lifschitz haya reconocido la necesidad de generar mejores respuestas para los barrios más humildes de la ciudad. Lo que lamentamos es que algunos otros compañeros del Frente Progresista no tengan la misma actitud y se sumen a la campaña de deslegitimación del gobierno nacional que llevan adelante los grandes grupos económicos y las patronales del campo.

Juan Carlos Rodríguez

Federación Tierra y Vivienda