Estafa poco clara

Hace 25 meses compré un celular de la línea Claro para mi hija y pagué el importe del aparato. El plan adquirido tenía un abono de 30 pesos mensuales, y el contrato indicaba que durante 18 meses se debía mantener el servicio activo.

En enero de 2008, mi hija perdió el celular y llamé a la compañía para dar de baja la línea, pero me encontré con que debía seguir pagando el abono (esta vez como cargo por suspensión, robo o pérdida) durante los 18 meses estipulados.

Cuando terminó este plazo, llamé a Claro para dar de baja el servicio, pero me pusieron trabas para concretar el trámite, y la llamada se cortó. Seguí pagando 30 pesos por mes, y ayer volví a llamar a la compañía de celulares para desvincularme. La persona que me atendió, además de ofrecerme distintos planes y facilidades, se negó a darme la baja. Argumentó que debía concurrir personalmente a la oficina con una carta y pagar 270 pesos por el aparato. Yo le respondí que ya lo pagué cuando adquirí el servicio, un trámite que hice fácilmente en un supermercado de Córdoba y Circunvalación, sin necesidad de ir a la oficina.

Me provoca impotencia sentirme rehén de Claro, estar pagando 30 pesos por mes por un servicio que desde hace más de un año y medio que no recibo, y tener que abonar dos veces el mismo aparato. Por esto, decidí concurrir a la Secretaría de Comercio Interior de la provincia y a la Oficina Municipal de Defensa del consumidor para reclamar por mis derechos.

Pero mi indignación es tan grande que quiero hacer pública mi demanda para evitar que otras personas caigan en la misma trampa.

Alicia Tessa

DNI 22.526.440